Un conjunto de personalidades francesas, que se presentan como "cristianos que son también ciudadanos", han lanzado una petición, publicada en la revista "Témoignage chrétien", para que se cree una comisión de investigación parlamentaria sobre la pederastia en la Iglesia.
Los firmantes, entre los que hay exministros, parlamentarios, abogados de renombre, empresarios o responsables de asociaciones de víctimas de abusos de religiosos, consideran que ese trabajo no se puede dejar "en manos de los que cubrieron esas derivas".
"Pedimos -afirman- la creación de una comisión de investigación parlamentaria para que haya una total transparencia sobre los crímenes pederastas y su disimulo en la Iglesia católica", que en Francia "se contenta con repetir las palabras del papa sin tomar ninguna iniciativa significativa para buscar los delitos que no se han denunciado y, sobre todo, sus causas institucionales y estructurales".
Aseguran que su objetivo no es que estallen "escándalos" sino "acabar con uno inmenso, el del silencio ensordecedor de la jerarquía católica ante los sufrimientos que, en su mayor parte, ignoró y escondió durante demasiado tiempo. Es el precio para devolver la credibilidad".
Una comisión parlamentaria podría exigir que se le transmitan los archivos diocesanos e informar así a la justicia de hechos de los que no tiene noticia, argumentan.
Además, la obligación legal de responder a sus convocatorias, los interrogatorios bajo juramento y la posibilidad de afrontar responsabilidades penales para los que se resistieran daría consistencia a su acción.
La petición se va a transmitir formalmente a los presidentes de los grupos parlamentarios en la Asamblea Nacional y en el Senado, ya que son los diputados y los senadores los que pueden decidir sobre su creación.
Entre los firmantes están la exministra conservadora Roselyne Bachelot, los abogados Jean-Pierre Mignard y William Bourdon, el empresario Jacques Maillot, la presidenta de la Conferencia de Bautizados, Anne Soupa, o los fundadores de asociaciones de víctimas.
Igualmente han manifestado su apoyo a la inicia la exministra socialista y actual senadora Laurence Rossignol, el diputado del partido presidencial Jacques Maire o el cura Pierre Vignon, que recoge firmas para obligar a dimitir al arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, encausado por no haber denunciado casos de abusos por parte de religiosos en su diócesis.
En una primera reacción, el arzobispo de París, Michel Aupetit, no se muestra opuesto a esta comisión parlamentaria, en una entrevista publicada hoy por "Le Parisien".
Aupetit recuerda que la Conferencia Episcopal creó una comisión "independiente" sobre ese asunto en 2016, "pero si no es suficiente, hay que hacer más".