El despliegue policial de casi 200 agentes blinda las carreteras de acceso a la comarca para que nadie se salte el confinamiento
Los accesos a la comarca del Segrià han registrado desde primera hora de esta mañana algunas retenciones de vehículos en los hasta 25 controles policiales que los Mossos d’Esquadra han establecido desde el decreto de confinamiento de este territorio el pasado sábado por el aumento de casos de la COVID-19.
Según ha informado la policía catalana a Efe, pese a ello no se ha producido ninguna incidencia destacable durante este primer día laborable de confinamiento, en el que se han mantenido los controles de forma intensa.
En este sentido, han recordado que están cerradas todas las salidas en el Segrià de la A-2, la AP-2, así como diversas carreteras secundarias.
El despliegue policial de casi 200 agentes blinda las carreteras de acceso a la comarca para que nadie se salte el confinamiento, lo que está sancionado con multas de entre 100 y 600 euros.
Precisamente, estos cierres han provocado que algunos conductores hayan tenido alguna dificultad para poder acceder a primera hora de esta mañana a algunos pueblos de la comarca para ir a trabajar.
Aun así, la mayoría llevaba el certificado de autorresponsabilidad de las empresas que les ha facilitado la entrada a la comarca.
Durante la tarde del domingo también se vivieron algunas colas de coches que tuvieron que detener su paso a la entrada de la ciudad, algunos de ellos, llegados de zonas de playa de la Costa Daurada después de que se anunciara que sí se permitiría entrar a los vecinos empadronados en el Segrià.
Aun así, la mayoría de residentes en la comarca volvieron el mismo sábado, después de que la Generalitat difundiera inicialmente que, a partir de las 16:00 horas, ya no se permitiría la entrada, excepto por motivos laborales.