El consumo de sustancias psicoactivas ilegales y de alcohol ha tendido hacia la reducción o cese durante los meses de marzo a junio, periodo en el que ha estado vigente el estado de alarma por la COVID-19, en tanto que el consumo de internet ha aumentado.
Así se pone de manifiesto en un primer análisis realizado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones tras revisar distintas fuentes de información, ha informado el Ministerio de Sanidad en un comunicado.
Según la encuesta realizada por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Adicciones entre el 8 de abril y el 31 de mayo de 2020, en la muestra española, el 71,9 % de las personas que se declaran consumidoras de drogas ilegales han cesado o han reducido la frecuencia o la cantidad de su consumo, mientras que el 16,3 % no ha realizado cambios.
También los resultados de la "Encuesta web Europea Alcohol y COVID 19" indican que la mayoría de los españoles han reducido el consumo de alcohol o lo han mantenido sin cambios.
Así, el 39,4 % declaró haber reducido su frecuencia de consumo, el 40,2 % redujo el número de bebidas en cada ocasión y el 41,9 % realizó un menor número de episodios de consumo intensivo.
Sin embargo, la encuesta sobre uso de internet, videojuegos y juego con dinero online durante la pandemia, realizada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones entre el 18 de mayo y el 30 de junio de 2020, muestra un aumento tanto en la frecuencia de uso de videojuegos como en la del uso de internet y refleja una disminución en la frecuencia de juego con dinero online junto a un cambio en el tipo de juego usado.
Así, durante el confinamiento han empezado a usar videojuegos el 15,2 % de las personas encuestadas y el 68,9 % declara haber aumentado el uso de internet (72,2 % en mujeres, 67,5 % en hombres).
En cuanto a la encuesta europea a la población española sobre sustancias ilegales recoge, además, que tan solo el 11,9 % de los consumidores ha aumentado la frecuencia o la cantidad del consumo durante el periodo de confinamiento.
Esta tendencia general de reducción se aprecia para todas las sustancias, aunque, en el caso del cannabis, existe un mayor porcentaje de personas que no han variado su consumo e, incluso, lo han aumentado.
Las razones apuntadas para reducir el consumo han sido, en primer lugar, la menor disponibilidad para adquirir drogas, seguido del hecho de tener menos oportunidades para consumir y la preocupación por los efectos en la salud.
El informe recoge también los resultados de la encuesta "Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento", ya publicados por el Ministerio de Sanidad en mayo, donde se indicaba que la exposición al humo ambiental del tabaco en los hogares durante el confinamiento disminuyó, con un 61,83 % de personas encuestadas que estaban expuestas y habían dejado de estarlo.
En cuanto al uso de las tecnologías, el 86,6 % de los encuestados referían no haber jugado con dinero online ni antes ni durante el confinamiento. Entre aquellos que jugaron, el 28,5 % señala jugar con la misma frecuencia, el 26 % indica que durante el confinamiento la ha aumentado (16,5 % se iniciaron en el juego) y el 45,5 % que la ha disminuido.
Las admisiones a tratamiento en la red de atención a drogodependencias del Plan Nacional sobre Drogas han mostrado un notable descenso, que se estima cercano al 70 % y para todas las sustancias, aunque ha sido relativamente menor en el caso de los opioides al haber priorizado la atención para tratamiento con sustitutivos opioides y para los consumidores en situación de calle.
Las urgencias relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas también han descendido, aunque de forma más moderada.
Sanidad precisa que se trata de un análisis preliminar basado en fuentes de datos con ciertas limitaciones, cuyos resultados habrá que contextualizar con los que se obtengan de las encuestas anuales y sistemas de información del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.