El cuento 'A Galiña azul', del escritor gallego Carlos Casares, ya cuenta con su versión en ucraniano, editada en colaboración con la fundación del escritor y la Xunta de Galicia para que los jóvenes ucranianos escolarizados aquí "compartan los valores y la cultura gallega en su propio idioma".
La nueva versión, con ilustraciones infantiles, ha sido presentada este viernes en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela de la mano del conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez; el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García; y el administrador de la Fundación Carlos Casares, Hakan Casares Berg, hijo del escritor.
Además, han estado presentes la directora del colegio Paradai de Lugo, y una auxiliar de conversación del colegio Mestre Rodríguez Xixirei de Santiago, del que también han participado un grupo de estudiantes de infantil y primaria.
Los niños se han llevado una mochila y una camiseta del Xacobeo 21-22, así como un ejemplar del cuento que, tal y como han explicado en el acto, llegará "muy pronto" a las bibliotecas públicas y centros escolares, así como a los niños ucranianos refugiados y escolarizados en Galicia.
En palabras de Román Rodríguez, la guerra declarada por Rusia en territorio ucraniano --"unilateral e injusta"-- supuso un "enorme reto" para el sistema educativo gallego y que se asumió "con la responsabilidad de ofrecer la máxima ayuda posible a las familias y facilitar la integración de los niños en todas las etapas escolares".
Precisamente, ha apuntado el conselleiro, la traducción al ucraniano de la obra, "una de las más singulares de la literatura gallega infantil", es una "herramienta más para que puedan conocer la cultura y los valores de Galicia", al tiempo que "traslada un mensaje contra la intolerancia y la injusticia y a favor de la diversidad social".
El titular de Educación ha recordado que actualmente el sistema educativo gallego cuenta en sus aulas con más de 700 niños ucranianos que, desde el inicio de la invasión rusa, se han ido incorporando a 125 centros; "un número que aumenta diariamente".
A este respecto, ha remarcado que, "desde el primer momento", la Administración autonómica puso en marcha un plan de acogida para agilizar la escolarización y que se complementó además con medidas específicas de apoyo como la elaboración de diccionarios gallego-castellano-ucraniano, la participación de auxiliares de conversación para facilitar la comunicación, el reparto de material pedagógico específico y otras acciones encaminadas a, entre otros, el servicio de transporte escolar o los comedores.
Buscan así, ha concluido Rodríguez, "eliminar la brecha lingüística", para lo que también es importante "que compartan la cultura gallega en su propio idioma con algunas de las obras maestras de la literatura de Galicia".
Hakan Casares, por su parte, se ha mostrado agradecido por poder participar en el proyecto y ha asegurado que su padre "estaría muy contento de ver como muchos niños, tanto tiempo después, vuelven a disfrutar de su libro". "Si alguno consigue sonreír o pasar un buen rato leyéndolo, que fue para lo que mi padre lo escribió, ya habrá valido la pena", ha comentado Hakan, que ha explicado además que Casares tuvo "grandes amigos en Ucrania", donde además sus obras siempre tuvieron una gran acogida.