Este testigo ha indicado que un policía sacó al conductor de la máquina y lo llevó hasta donde estaba él, y también ha relatado que tenía una herida sangrante
El primer mando policial en llegar al accidente del Alvia siniestrado el 24 de julio de 2013 en Santiago ha manifestado este martes en el juicio que el maquinista y acusado Francisco José Garzón Amo le dijo hasta en tres ocasiones "la he jodido" y que había estado circulando "a 190 kilómetros por hora".
En la Ciudad de la Cultura que acoge esta vista oral, este testigo ha indicado que un policía sacó al conductor de la máquina y lo llevó hasta donde estaba él, y también ha relatado que tenía una herida sangrante en la cabeza y que se desplazaba por su propio pie.
Al preguntarle a Garzón qué había pasado, la respuesta fue "la he jodido", después mentó la velocidad, y enseguida preguntó si había heridos; en ese momento, como este cargo lo encontró muy nervioso, le contestó "tranquilo, no te preocupes", y la respuesta que obtuvo fue: "¡Cómo no voy a estar preocupado!".
Amo fue atendido por los sanitarios, que comentaron que había que evacuarlo, y por eso este superior indicó a dos efectivos que le acompañasen para evitar potenciales agresiones.
Antes de eso, en los diez minutos que compartieron, el maquinista, que tenía un teléfono móvil, hizo llamadas, pero no sabe a quién ni el contenido.
En sala no están presentes los únicos dos encausados, que son el propio conductor de ese tren descarrilado y Andrés Cortabitarte, en su momento responsable de la seguridad en la circulación de Adif.
Ambos, que ya han testificado, están exonerados de acudir y, por tanto, pueden libremente decidir.