La capital gallega, Santiago, volverá a quedar cerrada perimetralmente, en una fecha por especificar, según ha informado el comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia tras una larga reunión celebrada en la tarde de este martes.
Ese órgano ha determinado que Compostela debe pasar además a un nivel medio de restricciones, al igual que los municipios de Santa Comba, Mazaricos, Negreira, Carnota, Rodeiro, A Illa y Fisterra.
En el caso de las localidades de Ribeira, Bueu y Baiona, subirán al nivel máximo de restricciones.
Y, como informa un comunicado del Gobierno gallego, tras analizar la evolución epidemiológica en el conjunto de los ayuntamientos, los expertos abogaron por implementar una vigilancia especial en Verín, O Barco, A Rúa, Cedeira y San Sadurniño.
Por el contrario, se suavizan las limitaciones en Barro, Coristanco, Laxe, Carballo y Ponteceso, con lo cual recuperan la movilidad.
Las determinaciones adoptadas respecto a la Navidad, el gran reto de este mes de diciembre, serán comunicadas en una rueda de prensa que se celebrará este miércoles y en la que comparecerán el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, la directora general de Salud Pública, Carmen Durán Parrondo, y el gerente del Sergas, José Flores.