El Ayuntamiento de Granada mantiene activo su plan sísmico, en fase de prealerta, en el marco del que está revisando, a demanda de comunidades de propietarios, edificios de la ciudad para comprobar que cumplen con las medidas de seguridad básicas y evitar "peligros posteriores" como desprendimientos de cornisas, toda vez que, de momento, se descartan daños estructurales.
Así lo ha explicado el alcalde de Granada, Luis Salvador, en una rueda de prensa con el concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz, después de que el Instituto Geográfico Nacional registrara unos 40 seísmos en el entorno de Santa Fe y Atarfe, en el área metropolitana granadina, desde las 22,36 horas del martes a las 6,40 horas de este miércoles, entre los que destacan los tres de magnitud 4,2 y 4,5 que se sucedieron en el transcurso de una hora, y se dejaron sentir en la capital provocando la salida de una multitud de vecinos a la calle pese al toque de queda.
El regidor granadino, que ha señalado que el trabajo preventivo se extiende también al extenso patrimonio histórico de la ciudad, como puede ser el de las murallas de la Alhambra, ha resaltado que los responsables de las distintas administraciones han estado "absolutamente coordinados" ante "cualquier eventualidad", y ha lanzado un mensaje para "tranquilizar al conjunto de la población" y dar consejos como que es mejor quedarse en casa cuando se produce un seísmo de estas características.
En la misma línea, César Díaz ha apuntado que los daños son en la capital "más estéticos que estructurales" y ha explicado que el plan sísmico contempla grupos de trabajo para evaluar si pudiera haberse dañado, pese a lo que apuntan los primeros datos, la estructura de algún edificio, con técnicos del área municipal de Urbanismo. Asimismo, hay una brigada operativa con bomberos de los Parques Norte y Sur de Granada que se centra, si es necesario, en demoliciones o apuntalamientos, como los que se han llevado a cabo en estructuras o chimeneas de Santa Fe y Atarfe, que "amenazaban peligro para la vía pública".
El grupo de rescate --para desescombros-- está compuesto por 21 efectivos, mientras que el de caninos con siete, encargados de los respectivos perros para las tareas que pudieran ser necesarias en su caso. De forma preventiva, están listos para ser activados también los voluntarios de Protección Civil.
LO "PELIGROSO" ES LA SALIDA A LA CALLE
El edil ha indicado que, en el terremoto de Lorca (Murcia), en 2011, las ocho muertes que se contabilizaron estuvieron relacionadas con desprendimientos de cornisas o pavimentos, por lo que ha pedido "calma" a la población, incidiendo en que los vecinos deben de quedarse dentro de casa si están dentro, y fuera si están fuera, siendo "lo peligroso" la salida.
No hay que huir de un "peligro" que, según se está comportando hasta el momento la serie sísmica, "no existe", ha resaltado, en este sentido, el jefe del servicio municipal de Bomberos, Gustavo Molino, para quien salir a la calle "no es la opción más acertada" si bien fue "síntoma inequívoco" en esta pasada medianoche "del estrés que estamos viviendo".
Por su parte, el jefe de la Policía Local de Granada, José Manuel Jiménez Avilés, ha alertado contra los bulos que empezaron a circular rápidamente por redes sociales sobre supuestas réplicas de mayor magnitud, cuando "un terremoto no se puede predecir de ninguna de las maneras".
Para el responsable municipal del plan sísmico, Sergio Iglesias, es importante destacar que no hay riesgo de que las casas de Granada vayan a "colapsar" dados sus sistemas constructivos, preparados para las aceleraciones de estas series sísmicas de tipo "enjambre" en que "no se puede distinguir un terremoto precursor de una réplica" o del "principal".
Iglesias, que ha pedido situarse bajo estructura segura como mesa o pilar dentro de la casa cuando tiemble la tierra y tener cuidado con elementos de ornato como las jardineras de las terrazas, ha explicado también que existen fichas técnicas para la inspección de los edificios a disposición de las comunidades de propietarios que se pongan en contacto con el 112 ante la posibilidad de algún tipo de daño estructural, destinadas a analizar si sus edificaciones cumplen los mínimos de "habitabilidad".