La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar si los cuatro jóvenes, de entre 16 y 21 años, que permanecen graves tras la deflagración el lunes de una bombona de gas en una vivienda de Dúrcal (Granada) estaban 'cocinando' hachís cuando se produjo la explosión, después de que en la casa se hayan localizado distintos indicios y maquinaria que apuntan a esta posibilidad, según han informado a Europa Press fuentes de este cuerpo.
La extracción de aceite de hachís con la ayuda de gases solventes como el butano es una práctica "muy peligrosa" para la integridad del que los está manipulando y por la propia vivienda donde se realiza el proceso, pues son habituales accidentes como el que ocurrió el pasado marzo en una casa de Armilla (Granada) cuando dos hombres estaban manipulando marihuana con gas butano para extraer aceite de hachís.
En la defraudación del lunes han resultado heridos de gravedad cuatro jóvenes de 16, 17, 19 y 21 años que fueron trasladados al Hospital de Traumatología. Tres de ellos llegaron entubados y fueron intervenidos de urgencia aquella misma noche. El martes por la mañana dos de ellos fueron traslados a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, según han detallado a Europa Press fuentes sanitarias. De los que se quedaron en Granada, uno se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el otro está en planta.
La Guardia Civil está a la espera de que se recuperen para poder hablar con ellos, después de que en la inspección ocular realizada en la vivienda se localizaran diferentes cantidades de marihuana, hachís y maquinaria que suele usarse para el cocinado de esta droga, por lo que, tal y como avanza la prensa local, todo apunta a que estaban inmersos en este proceso cuando se produjo la deflagración, en torno a las 19,00 horas del lunes.
Fue un particular quien alertó al 112 de esta explosión en un piso de la calle Campohermoso, indicando que había varios heridos. El 112 activó a los Bomberos de Granada, a la Policía Local, a la Guardia Civil y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), que movilizó el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de Dúrcal y una ambulancia del 061.