El tiempo en: Almería
Martes 16/04/2024
 

Harina de otro costal

El mito del agua con azúcar como remedio contra las agujetas.

Los dolores musculares no se producen por la cristalización de ácido láctico y, por tanto, no se alivian ingiriendo agua con azúcar.

Publicado: 27/06/2019 ·
13:03
· Actualizado: 01/07/2019 · 15:09
Publicidad Ai Publicidad Ai
Autor

Javier Fernández Daza

Graduado en Biotecnología y máster en Biotecnología Alimentaria, Industrial y Ambiental

Harina de otro costal

Divulgación científica sobre alimentación saludable para comer con conocimiento. Desmontando mitos y creencias populares

VISITAR BLOG

La práctica de ejercicio físico es un hábito muy sano y recomendable pero que, si no se hace de forma regular y adecuada, puede dar lugar a la aparición de agujetas. En estas fechas, muchos son los que intentan hacer milagros ante la repentina llegada del verano para lucir como les gustaría. Por ello, es muy habitual que con los últimos abonados a la famosa “operación bikini” vengan las temidas agujetas. ¿Quién no ha escuchado en esos momentos en los que padecía fuertes dolores musculares post-esfuerzo la recomendación de tomar agua con azúcar como remedio casero?

Antiguamente, se pensaba que las agujetas tenían su causa en la acumulación de productos de desecho del metabolismo muscular durante el esfuerzo, en concreto de la cristalización del ácido láctico en el músculo. De ahí viene el origen de este mito tan famoso, en el cual el agua con azúcar se ofrecía para acabar con ese ácido. Diferentes estudios niegan esta hipótesis exponiendo que no se ha podido determinar la presencia de ácido láctico mediante biopsia muscular a distintos tiempos tras el ejercicio. En este sentido, también se han realizado estudios en individuos que padecen la enfermedad de McArdle, que se caracteriza por una deficiencia de una enzima fundamental en la producción de ácido láctico, y presentan los mismos dolores y evolución que la población normal. De esta forma, si el metabolismo de una persona no puede producir este compuesto que creíamos responsable de los dolores, y estos continúan apareciendo, podemos deducir que la causa del problema debe ser otra.

Además, no tendría sentido que las agujetas las suframos entre 24 y 48 horas después del ejercicio si ese ácido es el responsable, el cual se genera de forma instantánea. Por estos motivos se puede concluir que las agujetas que sufrimos no tienen su origen en la acumulación de ácido láctico en los músculos. El dolor que conocemos como agujetas aparece debido a la fuerte tensión que se genera en el músculo que provoca micro roturas fibrilares y dan lugar a la posterior inflamación.

Por esta razón, la ingesta de agua con azúcar no tiene ningún efecto en el tratamiento de las agujetas que aparecen tras la realización de un ejercicio al que no estamos acostumbrados. Por si no fuera suficiente motivo, se desaconseja un alto consumo de azúcar en nuestra dieta (la OMS recomienda un consumo menor a 25 g diario), por lo que además de no tener ningún efecto beneficioso en este aspecto, esta práctica resulta perjudicial para nuestro organismo.

Por todo esto, en primer lugar, se recomienda la realización de ejercicio suave o de baja intensidad para aquellas personas que llevan mucho tiempo sin hacer ejercicio físico o nunca lo han realizado, e ir aumentando el ritmo de forma gradual hasta que el organismo se acostumbre. Se deben evitar sobrecargas innecesarias, para lo que se recomienda evaluar bien las sesiones de entrenamiento. Algunos expertos también recomiendan ante la aparición de agujetas la repetición del mismo ejercicio que las produjo a fin de disminuirlas, aplicar hielo tras el entrenamiento sobre las zonas más trabajadas, y en casos más dolorosos realizar fisioterapia o tomar analgésicos. También, una dieta saludable y equilibrada, junto a una correcta hidratación antes, durante y después del ejercicio, ayudan a reducir estos dolores musculares.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN