Las obras del edificio de Hacienda en Huelva tendrán que esperar para tener luz verde total de Cultura. Así, la última modificación del proyecto de rehabilitación del edificio para transformarlo en sede de la Junta de Andalucía en Huelva se ha caído del orden del día de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico que se celebra este jueves.
Según ha indicado la delegada de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Huelva, Teresa Herrera, en un audio remitido a los medios, estaban a la espera de responder al requerimiento de una documentación específica que se había solicitado a la empresa promotora, la Junta a través de Tragsa, pero “el tiempo en que nos ha llegado la documentación ha sido insuficiente para poder hacerlo en plazo”.
Sin embargo, Herrera cree que “tendremos el informe y la resolución a la menor brevedad posible”.
Como se explica este jueves en la edición impresa de Viva Huelva, tras un primer informe desfavorable sobre la propuesta de modificación porque “no garantiza la protección" de los restos arqueológicos hallados, la Ponencia Técnica de Patrimonio Histórico emitió un segundo informe, validado por la Comisión el pasado mes de septiembre, en el que se informa de manera favorable condicionada a la solicitud de autorización para continuar con las obras.
Así, teniendo en cuenta “el alto potencial del registro arqueológico”, se proponía la realización de sondeos arqueológicos “para verificar la afección real del sistema de cimentación proyectado al registro arqueológico”.
Según han confirmado a Viva Huelva desde la Delegación del Gobierno de la Junta, se han realizado siete sondeos arqueológicos y se han encontrado restos en dos de ellos: uno en el dado de cimentación de la grúa y otro en un encepado próximo a la medianería. Cultura ya ha visitado las obras para evaluar estos nuevos restos y la dirección arqueológica de la obra ha elaborado un nuevo informe que se incluye en la propuesta que ahora tiene que evaluar la Comisión de Patrimonio.
Esta nueva modificación del proyecto pasaría por elevar aún más la cota de toda la cimentación, “por encima de la cota superior de los restos”. El encaje afecta a la cota de la planta baja, de modo que “también es necesario elevarla” y, por tanto, afecta a los accesos del edificio. Una duda pendiente de resolver es si afectaría al resto de plantas y su compatibilidad respecto a la fachada que se conserva del antiguo edificio.
En esta nueva propuesta se garantizaría la conservación de los restos arqueológicos hallados, pero sin embargo, no se plantea su integración para el disfrute de los onubenses, de modo que quedarían tapados bajo el edificio.
Al respecto, desde la Delegación del han indicado a este periódico que se trata de una decisión “eminentemente técnica”, tomada por “el equipo arqueológico”. Una vez descartado su traslado, la opción de “acristalarlos y exponerlos” en el sótano también se ha tenido que desechar “porque el nivel freático era muy alto e iba a entrar agua continuamente”.