Aitor Tornavaca puso ayer fin a ocho años en el Recreativo con una escueta comparecencia en la sala de prensa del Nuevo Colombino en la que ha leído una emotiva nota para, posteriormente, explicar los motivos de su marcha. Arropado en su despedida por su familia, por su representante, Emilio de la Riva, su ex compañero Jesús Vázquez, peñistas y empleados del club, el ya ex capitán recreativista ha querido evitar polémicas, por lo que no ha contestado preguntas, aunque ha dejado muy claros los motivos por los que se marcha de la entidad onubense después de ocho temporadas.
“El club me hizo una oferta para renovar que yo consideré baja, pero en una segunda reunión con Fernando Iturbe llegamos a un acuerdo y salí del despacho dando mi Ok. Al cabo de dos semanas de espera para firmar el contrato, el presidente dice que no acepta y me hace una oferta aún inferior”, ha explicado. Ante esta situación, el vitoriano ha decidido poner punto y final a su etapa como albiazul “no por dinero, sino por orgullo y principios, y por los valores que me inculcó mi padre”. En este sentido, ha subrayado que su intención de seguir “era total, y física y mentalmente estaba preparado”. Según Aitor, se trata de una decisión “muy meditada, bastante difícil de digerir, pero, dadas las circunstancias, fácil de tomar. No me ha movido nunca el dinero, porque si no, no habría llegado nunca aquí ni habría estado ocho años”.
En su nota de despedida, el centrocampista vitoriano ha mostrado su agradecimiento a todo el recreativismo por el trato que le han dispensado durante su estancia en el club y en la ciudad, y ha tenido palabras de gratitud para Julio Peguero y el desaparecido Pepe Rivera, para Emilio de la Riva, para todos los entrenadores que ha tenido en el Recre, para Miguel Ángel Campos, los doctores Rodolfo Ortiz y César Quesada y para los empleados del club, con una mención especial para Manolo Pedraza, del que ha dicho que “es punto y aparte como persona”. También se ha referido a la afición, de la que ha dicho que lleva “en el corazón cada uno de sus aplausos”.
Aitor se ha emocionado especialmente al hablar del apoyo de su mujer y sus hijas, de las que ha dicho que “son flamencas, capillitas y recreativistas”, y sobre todo cuando ha recordado a su padre, al que, entre lágrimas, se ha mostrado agradecido “por los valores” que le inculcó y del que dijo que “habrá visto desde el cielo todo lo que he conseguido estos ocho años en el Recreativo”. El ya exjugador recreativista ha asegurado que se siente “tremendamente agradecido al club por los ocho años que he estado aquí y por el trato que siempre me han dado. Le deseo lo mejor al club y espero que el Recre vuelva lo antes posible a Primera, que es donde tenemos que estar”.
Por su parte, Fernando Iturbe ha dado las gracias a Aitor “por ocho años de buen fútbol y de entrega en el club”, y ha explicado que la ruptura del acuerdo se debe a que “hay que ajustarse a unos presupuestos y eso es lo que ha imperado”. Interpelado sobre la rectificación que le ha hecho Pablo Comas tras anular el acuerdo con Aitor, el secretario técnico ha indicado que “es una decisión asumible. Hay un presupuesto al que hay que ajustarse y él ha decidido que el acuerdo sobrepasaba lo que podía ser. Tiene toda la razón porque hay que ajustarse el presupuesto”.