La Diputación de Huelva ha iniciado una campaña de recogida de alimentos no perecederos que irán destinados a un orfanato de Porto Novo, en el país africano de Benín, dirigido por un misionero onubense Juan José Gómez Serrano, y con quien el Área de Cooperación Internacional viene colaborando desde hace varios años.
De esta manera, los alimentos, como pasta, arroz o legumbres, pueden depositarse en una caja situada en el entrada principal de la Diputación, en Gran Vía, o en el Estadio Iberoamericano de Atletismo, en la calle Honduras.
Según ha explicado en un comunicado, la Diputación viene colaborando con un centro de acogida abierto por misioneros salesianos en 1995 para los niños de la calle en la ciudad de Porto Novo y sus alrededores. El proyecto se ha ido desarrollando y actualmente cuenta con distintos centros: las llamadas barracas, donde se presta atención inicial a menores abandonados o explotados y se intenta conocer su situación familiar; una segunda fase de acogimiento en el Hogar Don Bosco, y una tercera fase, para aquellos cuya reintegración en las familias no es posible, en el centro Magone, un centro de formación profesional donde viven y aprenden un oficio. Este centro, es el que está dirigido por el misionero onubense Juan José Gómez Serrano.
Según ha señalado la institución provincial, durante los últimos años personas voluntarias de Huelva han tenido la oportunidad de conocer y colaborar con este trabajo gracias al Programa de Voluntariado Internacional del Servicio de Cooperación Internacional de la Diputación.
Así, en la edición de este año cuatro personas han colaborado con las misiones salesianas en Benín, dos de ellos en Porto Novo, en tareas de apoyo escolar y actividades de ocio de los niños y otras dos voluntarias en la localidad de Saketé, en tareas de formación profesional en la granja de la comunidad donde varios jóvenes se forman en actividades agropecuarias y en la explotación y cuidados de una piscifactoría.
La Diputación de Huelva, a través del Área de Cooperación Internacional, está colaborando con varios proyectos de inserción y educación en Benín, país del África Occidental donde más del 50 por ciento de su población --9 millones de habitantes--, se encuentra en situación de extrema pobreza.