El drama está instalado en las oficinas del San Roque de Lepe, que pelea día tras día en alcanzar una solución para el devenir de la entidad. La quiebra económica, que dejaron en las arcas del club los ‘inversores’ británicos, marca la cruenta realidad que aflora en este municipio onubense.
Crisis, incertidumbre, temor y angustia rodea a este equipo que batalla duramente partido a partido por salvar su cuello en la categoría. Es el club con presupuesto más bajo de la Segunda división B, el 80% de la plantilla son jugadores cedidos -mayoritariamente del Recreativo de Huelva- y la desaparición pudo estar cerca allá por el pasado mes de noviembre.
Según pudo conocer Viva Huelva, el San Roque tiene una deuda superior a 500.000 euros y los directivos buscan soluciones para su impredecible futuro. El director deportivo, Manolo Santana, comentó a este diario que “tenemos varias vías abiertas para intentar salir de este bache. El futuro pasa por una inyección económica de fuera”. La entidad lepera busca soluciones y planes de viabilidad económica, pero los gastos siempre superan los beneficios.
Un ansiado ascenso
Cabe recordar que hace cuatro temporadas el conjunto aurinegro peleaba en los campos de Tercera división por mantener la categoría. Después de varios años en la categoría de bronce del fútbol español ha olido los puestos de promoción a Segunda en multitud de ocasiones. Para Santana lo más bonito y como una vía de escape sería “el ascenso. Nos reportaría muchísimos beneficios y la verdad que hemos estado ahí y al final no lo hemos conseguido. Sería un sueño e histórico”.
El San Roque es un equipo batallador, humilde, pero a la vez grande. En la última semana del mercado veraniego de fichajes hizo un equipo entero y en este mes de enero se le han marchado varios jugadores claves como Álvaro Vega, Álvaro González o David Agudo. Pero como ave fénix ha renacido de sus cenizas para traer a Josmar Zambrano, Rubén Díaz o Borja Romero entre otros. Así para pasar en dos semanas de pelear por no meterse en los puestos de abajo de la clasificación a vencer en Loja y situarse sexto y a dos puntos de los ‘play-offs’ de ascenso.
Sustento municipal
Pero de lo que vive el San Roque es del Ayuntamiento lepero. Salvó al club de su desaparición e intenta colaborar económicamente en lo que puede. Además, varias empresas locales están haciendo un duro esfuerzo para el devenir del equipo, “pero no es suficiente”, así lo manifestó Manolo Santana. “Tanto el Consistorio como las empresas de aquí nos ayudan en todo lo que pueden. Les agredecemos todo, pero las cuentas no salen. Necesitamos a alguien que invierta en el San Roque”, aclaró el director deportivo. La situación económica que atraviesa el país reduce las posibilidades de algún inversor “pero todo es posible”.
El arropo de una masa social
Si de algo cuenta el San Roque es del respaldo de Lepe y de su gente. Más de 1.500 personas acuden todos los fines de semana al estadio a apoyar a su equipo y, sobre todo, en los momentos complicados se ha multiplicado la masa social para evitar desapariciones o descensos o eliminaciones en la Copa Federación, como la semana pasada ante el Cartagena. De los clubes de Segunda B, es uno de los conjuntos más arropados por el público. Sin una masa social importante, ningún equipo alcanza sus objetivos. El ejemplo más claro fue el Recreativo de Huelva cuando ascendió dos veces en los últimos años a Primera y llegó a una final de Copa del Rey. El San Roque, ¿por qué no puede alcanzar la gloria?.