Los goles de Iago y Óscar Díaz (2-0) permitieron al CD Lugo romper el maleficio del mes de febrero y superar al Recreativo, que se atascó en la telaraña defensiva organizada por Quique Setién.
El Lugo se vio obligado a jugar con un doble pivote de circunstancias, ya que no podía contar por sanción o lesión con ninguno de sus tres mediocentros específicos, Carlos Pita, Seoane y Javi Rey, con lo que tuvo que recurrir a Belfortti y Héctor Font como soluciones de emergencia.
Los dos equipos empezaban el encuentro con sensaciones opuestas, después de que el Lugo no hubiese sido capaz de sumar ningún punto en el mes de febrero y el Recreativo contase sus partidos por victorias en ese mismo período de tiempo.
El empuje del Lugo no tardó en dar frutos, ya que a los tres minutos, Iago recogió un balón en la banda izquierda y se encontró una auténtica autopista que le permitió plantarse delante de Cabrero y superarle con sangre fría en el mano a mano, para conseguir el primer tanto del partido.
Si el Lugo ya tenía problemas en el centro del campo por las ausencias de varios jugadores clave, esas dificultades se agravaron a la media hora de juego, con la lesión de Héctor Font, aunque los lucenses apenas pasaron apuros en la primera parte, ya que el Recreativo tenía la posesión del balón, pero se veía incapaz de inquietar a Yoel.
Al Recreativo no le interesaba un partido tan dormido, así que el técnico Sergi Barjuán dio entrada a los 51 minutos a Jesús Rubio para tratar de romper la monotonía y revitalizar el juego ofensivo.
Ese retoque dio paso de forma casi inmediata a la mejor ocasión del Recreativo, a los 54 minutos, que tuvo su origen en un centro de Chuli desde la banda izquierda, pero el cabezazo de Jonathan Valle se estrelló en el poste derecho de la portería de Yoel.
La respuesta del Lugo llegó cinco minutos después, en un contraataque bien llevado por Airam, que terminó con un doble remate de Guayre ante Cabrero, aunque el guardameta del Recreativo sacó a relucir sus reflejos y mantuvo momentáneamente con vida a su equipo.
El empuje del Recreativo se encontraba una y otra vez con la trampa del fuera de juego planteada por Setién y con la solidez del Lugo, más preocupado por defender su ventaja que por acercarse de nuevo a la portería de Cabrero.
Cuando parecía que el resultado ya no se movería, llegó la guinda del partido para el Lugo, en un balón que Pablo Álvarez le robó a Matamala en las inmediaciones del área y Óscar Díaz sólo tuvo que empujar a puerta vacía el pase del asturiano, para dejar a su equipo un poco más cerca de la permanencia y alejar al Recreativo de la promoción de ascenso.
