David onubense contra Goliath

Algunas fuentes apuntan que entre diciembre de 2012 y enero de 2013 la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos interceptó en España 61 millones de llamadas, lo que da una media de 1,3 por español. Y hay un ciudadano onubense que quiere saber si ha sido uno de los ‘invadidos’ por el supuesto espionaje masivo de USA.
Se trata de Ángel Romero, secretario de redes sociales del PSOE de Huelva, que, a título personal, ha presentado una denuncia formal a través de la Agencia Española de Protección de Datos contra la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana.
“Conforme vas viendo las informaciones que van saliendo, te vas sintiendo indefenso”, explica Romero, que con esta denuncia quiere conocer, aunque el daño ya esté hecho, si fue espiado y en qué terminos. Según explicó el propio Romero a Viva Huelva, una vez presentada la denuncia a través de la página web de la Agencia Española de Protección de Datos, este organismo “tiene la obligación” de pedir información a la NSA sobre “si me han espiado y en qué me han espiado, en caso de que así haya ocurrido”. Una vez que la Agencia Nacional de Protección de Datos cumpla con este protocolo de petición informativa, la NSA “tendría que contestar en un plazo de tres meses”.
Ángel Romero considera que su iniciativa quizá sólo sea “un grano de arena en el mar”, pero su acción, más allá de los objetivos particulares anteriormente expuestos, encierra un componente de protesta social ante la invasión de la intimidad que lleva consigo el supuesto espionaje masivo de los Estados Unidos.
“El primer objetivo es llamar la atención, que los ciudadanos sepan que, aunque pueda parecer una pataleta, pueden denunciar este tipo de acciones”, resume el socialista onubense.  Cabe recordar en este punto que la denuncia presentada por Ángel Romero está amparada por la Ley Orgánica de Protección de Datos. Con esta normativa en la mano, y teniendo en cuenta que gana cada día más fuerza que millones de ciudadanos comunes de España y otros países aliados y no han sido espiados por EEUU, Romero considera “fundamental que la gente presione, que los ciudadanos presionemos” porque “si en vez de uno somos muchísimos” se puede, al menos, lograr que EEUU sepa que está cruzando líneas que entran en el lado del atentado contra la intimidad. “Están espiando a ciudadanos normales, sus correos electrónicos, sus llamadas...”, enfatiza el denunciante.
De esta manera, con su acción, Ángel Romero va más allá de intentar descubrir si la NSA le ha cotilleado y qué le ha cotilleado. Abre un espacio invisible para que más ‘davides’ como él conozcan que existe un arma legal al alcance de todos para, al menos, hacerle saber al Goliath norteamericano que no todo está permitido.  Y que no quieren que el Gran Hermano de ‘1984’ de George Orwell salga cada vez más de las páginas de la espectacular y visionaria novela del escritor británico. Que tampoco hay que estar tan vigilados, hombre ya...