Carácter, sacrificio, voluntad y ganas derrocharon los jugadores del Decano este domingo en el Nuevo Colombino. Buscaban su quinta victoria consecutiva pero se encontraron con un rival ultradefensivo y un arbitraje digno de una categoría muy inferior.
El Recre sumó un punto ante el Granada B ante más de 7.000 aficionados que vieron ‘in situ’ dos claros penaltis a favor de los onubenses en la segunda mitad y que no fueron pitados, algo que provocó el enfado de los allí asistentes. Posteriormente, el colegiado Mohammed Massat reflejó en el acta que escuchó cánticos de “árbitro cabrón” durante el partido.
En fin. El partido arrancó tal y como estaba el clima. Frío e incómodo. El Recre, poco a poco, se mostró superior táctica y técnicamente a los granadinos y empezó a pisar campo contrario con mayor asiduidad.
En el minuto 21 llegó el primer lanzamiento de los albiazules entre los tres palos. Carlos Lazo probó fortuna con un zurdazo que detuvo el meta Aarón. Seis minutos después llegó posiblemente la más clara del partido. Boris Garrós enganchó un balón desde más de 30 metros que impactó en el travesaño.
Rafa de Vicente lo intentó en varias ocasiones pero se terminó llegando con empate sin goles al descanso.
Tras la reanudación, Ángel López espoleó a los suyos y el Recre salió con una marcha más al campo. Incluso Casado, que volvió al once, tuvo una ocasión para haber abierto la lata. Pero no fue así.
El Granada B, por su parte, colocó a ocho jugadores defensivos y sólo tres de ataque. Un planteamiento sorprendente para tratarse de un equipo filial, con tanta cantidad de jugadores jóvenes. Los nazaríes se conformaron con el 0-0 y lo pelearon hasta el final. De hecho, apenas tuvieron posesión en el campo del Recre. E incluso no llegaron a disparar en los 90 minutos a Marc Martínez, que ya acumula cinco partidos con la portería a cero.
Los albiazules intentaron marcar de todas las maneras posibles. Por banda, por el centro, por pasos elevados, bajos y entrelíneas. Pero nada.
Dos claros penaltis
Y, para colmo, el árbitro se ‘comió’ dos claros penaltis a favor del Decano. El primero de ellos fue en el minuto 73 cuando Rafa de Vicente hizo una jugada de esas que hacía Santi Cazorla cuando jugaba con el Recre en Primera división, al driblar de fuera hacia el interior del área.
El segundo fue a falta de cuatro minutos para el final. Un defensor granadino zancadilleó claramente a Iván Malón e incluso pudo haber lesionado gravemente el tobillo del recreativista.
Entre medias, los onubenses buscaron el 1-0 con más corazón que cabeza. Le echaron mucha voluntad pero a veces lo intentaron con demasiada precipitación.
El marcador acabó con ese empate a cero que corta la racha de victorias. Eso sí, el Recre sigue en el camino de hacer grandes cosas esta temporada. Está a dos puntos de la promoción de ascenso y este sábado visitará a Las Palmas Atlético, colista de la categoría.