El Hospital de Día de la Unidad de Medicina Interna del Hospital Infanta Elena de Huelva ha cerrado el primer semestre de este año con 1.345 pacientes atendidos con diferentes patologías, favoreciendo así la rapidez en la asistencia, sobre todo en casos de sospecha de cáncer o con riesgo de sufrir complicaciones graves.
Este dispositivo permite ofrecer alternativas a la hospitalización tradicional, con el fin de evitar que los pacientes tengan que permanecer ingresados, sin que eso suponga una demora en la rapidez o la eficacia en la gestión de sus problemas de salud.
Esta apuesta por el Hospital de Día, que cuenta con un equipo profesional de tres facultativos además de personal de enfermería, ha permitido reducir el volumen de ingresos en el Servicio de Medicina Interna durante este año un 14,8 por ciento en relación a la actividad del mismo periodo del ejercicio anterior, ha informado el Hospital Infanta Elena en una nota.
Se trata de una apuesta importante por la agilidad y la calidad asistencial, que ha permitido avanzar en la confortabilidad de los usuarios y sus familias, que no requieren así ser ingresados, garantizando en cualquier caso la seguridad y el seguimiento del paciente, han asegurado desde el centro hospitalario.
Con este objetivo, durante el año 2018 se han puesto en marcha varios programas incluidos en los Planes Integrales Operativos de la Consejería de Salud para dar respuesta a aquellos pacientes que presentan, entre otros problemas, insuficiencia cardíaca asociada a otras patologías o determinadas arritmias, como la fibrilación auricular.
Este programa de diagnóstico rápido cardiovascular permite realizar todas las pruebas necesarias en un solo día, agilizando la determinación de un diagnóstico certero y la prescripción de un tratamiento adecuado o su derivación a los servicios clínicos correspondientes con la mayor celeridad.
Uno de los programas con mayor tasa de éxito en la Unidad de Día es el que se refiere al diagnóstico precoz de pacientes con alta sospecha de cáncer. De esta manera y en apenas seis meses, más de un centenar de pacientes que otros especialistas consideran que podrían tener un tumor, son atendidos en esta unidad con la misma agilidad que si estuvieran ingresados, pero pudiendo acudir desde casa, con lo que se reduce también la incertidumbre ante el diagnóstico, favoreciendo el apoyo emocional y personal en su propio entorno familiar.
TRATAMIENTO PRECOZ El Hospital de Día, que incorpora las estrategias desarrolladas por el centro hospitalario para la implantación de los Planes Operativos, cuenta también con un programa de tratamiento precoz para paciente con alto riesgo de descompensación, entre los que destacan las anemias severas, con 287 pacientes atendidos en este primer semestre, así como las personas con cirrosis, favoreciendo la detección de signos precoces de alteración y promoviendo una respuesta rápida frente a la enfermedad en situaciones que, de otro modo, obligarían al paciente a ingresar.
Los pacientes que necesitan tratamiento intravenoso por enfermedades como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Crohn son igualmente atendidos en esta área del hospital. De esta manera, más de 153 pacientes con esclerosis múltiple y 185 con enfermedad inflamatoria intestinal han recibido su tratamiento en sus instalaciones, generando una alta satisfacción en los pacientes y potenciando un seguimiento y vigilancia, que aumenta la seguridad del paciente y la comodidad en su administración.
No hay que olvidar que en la Unidad también se llevan a cabo numerosas técnicas de diagnóstico más complejas y que requieren atención hospitalaria como las biopsias medulares, las toracocentesis, paracentesis o punciones lumbares.
Además, el Hospital de Día trabaja estrechamente con el servicio de urgencias, facilitando una respuesta rápida para aquellos pacientes que requieren de un estudio exhaustivo en un plazo de tiempo reducido y ofreciendo así una alternativa eficaz al modelo clásico de hospitalización, ya que para la mayoría de los enfermos el ingreso hospitalario representa una agresión que tiene un importante impacto social, familiar y personal.
Con este dispositivo, que está a punto de cumplir su segundo año de funcionamiento, se refuerza el compromiso del Hospital Infanta Elena, que atiende a una población con gran dispersión geográfica, con el objetivo de mejorar la gestión de los recursos para evitar ingresos hospitalarios innecesarios y los efectos negativos que sobre la persona enferma y su familia tiene el permanecer en el hospital.