Marta Vázquez, de 45 años, asegura que los restos del bebé no estaban con los de su madre, fallecida en 1987
Marta Vázquez, una mujer onubense de 45 años, ha denunciado un posible caso de bebé robado, el de su sobrino, que en 1987 murió supuestamente en el hospital Manuel Lois de Huelva junto a su madre María José, de 20 años.
Después de que haya constatado que los restos del bebé no estaban con los de su madre, con los que supuestamente habían sido enterrados, e incongruencias en las actas de defunción y partes médicos de ambos, Vázquez ha iniciado, con ayuda de la Asociación SOS Bebés Robados de Huelva, una investigación para tratar de saber qué ocurrió con ese niño.
La asociación ha informado a Efe de que la madre falleció el 11 de noviembre de 1987 en el hospital tras sufrir una parada cardíaca cuando llevaba 8 meses de gestación.
Al padre de María José le comunicaron que tanto su hija como el bebé habían muerto, aunque no le permitieron ver al niño.
Momentos antes de trasladar el cadáver al cementerio, apareció una enfermera con un bulto entre las sábanas y dijo que era el bebé y que lo pondría a los pies de la madre, aunque no permitió que lo vieran los familiares, según el relato de Marta Vázquez.
Durante años, los familiares consolaron a la madre de María José y le dijeron que habían visto el cadáver del niño para que se tranquilizara, pero siempre quedó la duda de que pasó con el niño.
Ante esas dudas, Marta Vázquez comenzó a investigar y en el año 2005 sacaron los restos para incineración y el enterrador comunicó a los familiares que solo estaban los de la madre.