El Ayuntamiento de Moguer (Huelva) ha anunciado que ha abierto el acceso a las playas que gestiona en el término municipal de Mazagón para su uso recreativo, con un control de aforo de vehículos, y ha solicitado "la máxima colaboración y prudencia" de los usuarios de las mismas, pidiendo asimismo que "se respeten al máximo" las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del covid-19.
Según la normativa contemplada en el proceso de desescalada, y dado que la provincia de Huelva ha pasado a fase 2, a partir de este 25 de mayo se autoriza el uso recreativo y el baño de las playas onubenses, entre ellas, la zona litoral de Mazagón perteneciente al término municipal de Moguer entre la bajada del camping La Fontanilla y la Torre del Loro, con la Playa del Parador como principal exponente, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Las especiales características de esta zona de playa prácticamente virgen vienen marcadas por su cercanía al Parque Nacional de Doñana, y es por tanto el propio parque el que delimita su aforo por el número de plazas de aparcamientos existentes en los accesos con los que cuenta este tramo costero, uno en el propio Parador y otro en la bajada de Rompeculos.
Asimismo, queda limitado el acceso en vehículo a la zona de servicios de la playa del Parador solo a aquellos que transporten personas con movilidad o capacidad reducidas.
Así, desde el Consistorio han indicado que no se esperan aglomeraciones en estas playas dado que se trata de un tramo litoral de casi siete kilómetros de largo y debido a la limitación marcada por el número de vehículos que pueden estacionar en las zonas de aparcamiento habilitadas.
En este sentido han remarcado que existe espacio "más que suficiente" para poder mantener "en todo momento" la distancia de seguridad, pero desde el Ayuntamiento han apelado a la "responsabilidad" de los propios bañistas, "que acuden precisamente a estas playas buscando disfrutar del mar sin las aglomeraciones de otras franjas costeras".
El alcalde moguereño, Gustavo Cuéllar, ha manifestado que "las especiales características y la amplitud de la playa lleva a pensar que los bañistas puedan disfrutar del sol, el mar y su excepcional paisaje manteniendo la responsabilidad y el respeto a las normas y recomendaciones sanitarias, pero siempre deben ser las propias personas que acudan a la playa las que se involucren directamente en su seguridad y la de los que les rodean".
Entre estas recomendaciones para el uso de la playas se encuentra la de utilizar los accesos en el sentido de la marcha procurando siempre mantener la distancia de seguridad de dos metros, así como colocarse en la arena a una distancia como mínimo de dos metros de otros grupos de personas, y si es posible aumentar ese espacio de seguridad.
Además, los grupos deberán ser de un máximo de quince personas, excepto en el caso de personas convivientes y se deberán recoger los residuos sólidos "y asegurarse de que queden bien cerrados en bolsas antes de depositarlos en los contenedores para evitar contagios".
Asimismo, desde el Consistorio han indicado que no se deberá realizar el descanso en la orilla ni permanecer en ella, ya que ésta se convierte en zona de tránsito, de paseos y deporte individual y habrá que evitar, "en la medida de lo posible", el contacto con pasamanos, contenedores y mobiliario en general.
También habrá que mantener la higiene personal y la de los objetos con geles hidroalcohólicos o desinfectantes "apropiados", así como no compartir objetos con otros grupos de usuarios de la playa y no realizar "juegos colectivos" para evitar el contacto entre personas.
ACTIVACIÓN INFRAESTRUCTURAS
Todas las infraestructuras y dispositivos de acceso, vigilancia y seguridad a las playas moguereñas de Mazagón se activarán, como cada año, el 15 de junio cuando comienza la temporada estival, procurando adaptar todos los servicios a la especial situación derivada de la crisis sanitaria del coronavirus.
Para el acceso de las personas a la playa se habilitarán un itinerario único de bajada y otro de subida así como también diferentes pasarelas para conectar con la zona de playa o regresar de ella, de manera que los usuarios puedan mantener siempre la distancia de seguridad recomendada. Tanto las barandillas de los accesos a la playa como las propias pasarelas serán desinfectadas cada dos horas.
Siguiendo las recomendaciones sanitarias, este año no se instalarán los módulos de duchas, aunque sí los de aseos, que contarán con personal de limpieza de forma permanente para garantizar su salubridad e higiene.
Además se reforzará la cartelería con mensajes y recomendaciones para un correcto uso de la playa, y se instalará un sistema de megafonía permanente en el que se apelará constantemente a la colaboración de los usuarios y usuarias en el seguimiento y respeto de estas normas de seguridad.
También a partir del 15 de junio entrarán en funcionamiento como cada temporada los servicios de Salvamento y Socorrismo conveniados con Cruz Roja, que contarán con módulos de servicio y torres de vigilancia y una dotación de personal especializado.
Por otro lado, se reforzarán los dispositivos de limpieza de arena, recogida de basuras y vigilancia de las playas, y comenzarán a funcionar concesiones como el área de sombra cuyas sombrillas se separarán los tres metros recomendados, y se contará con un kiosko de venta de agua, refrescos y helados con delimitación de acceso al mismo, o el balizamiento de las áreas de entrada y salida de embarcaciones.