La Unidad de Glaucoma del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva aplica desde hace tres años una microcirugía para el tratamiento del glaucoma que ha revolucionado los resultados. La técnica se inició de forma pionera en Andalucía en este centro y cada vez está más extendida dada su eficacia.
Se trata, según ha informado la Junta en una nota de prensa, de la implantación de un stent microscópico que controla la presión intraocular, mediante una técnica mínimamente invasiva y altamente eficaz para frenar la enfermedad.
En España, el glaucoma es una afección crónica que afecta del 1 al 3 por ciento de la población española de más de 40 años y a aproximadamente un 10 por ciento de los mayores de 70. Hoy en día sigue siendo la principal causa de ceguera irreversible en todo el mundo.
"Desde que se puso en marcha han sido intervenidos más de 80 pacientes, con más de 200 implantes colocados y excelentes resultados en el retardo de la enfermedad", ha destacado la especialista María Márquez, impulsora de la misma en el centro junto a la jefa del servicio de Oftalmología, Cristina Delgado, y quien junto con las médicos Sonia Pérez y Marina Jiménez son las responsables de realizar esta técnica quirúrgica en la actualidad.
Diferentes estudios han demostrado que esta intervención tiene un alto grado de eficacia, manteniéndose el 84 por ciento de los pacientes sin medicación a los dos años de la realización de la misma, así como un nivel de seguridad superior a otras cirugías glaucomatosas, sin presentar complicaciones postquirúrgicas añadidas a la cirugía de la catarata.
El interés de los oftalmólogos del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez en "mejorar la calidad visual de estos pacientes y los resultados prometedores de la técnica fueron los impulsores de su incorporación al centro".
El glaucoma es una enfermedad silente, no duele y los síntomas visuales aparecen ya en etapas avanzadas. De hecho, más de la mitad de los afectados desconocen que padecen esta patología y, por lo tanto, no recibe un tratamiento adecuado. Se pone de manifiesto con una pérdida de la visión lateral o periférica que si se dejan sin tratar pueden provocar un deterioro progresivo de la visión e incluso, con el tiempo, ceguera.
El principal factor de riesgo para el desarrollo del glaucoma es un aumento de la presión ocular que ocurre cuando hay una falta de drenaje por su vía natural del líquido (acuoso) del ojo. Con el tiempo este líquido atrapado se acumula, provocando presión en el ojo, lo cual puede dañar el nervio óptico y acabar con la visión.
Cuando el glaucoma no se puede controlar con medicamentos o láser, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. En los últimos años a la cirugía tradicional se le ha sumado un nuevo grupo de dispositivos que amplían notablemente las opciones terapéuticas. Es la cirugía de glaucoma mínimamente invasiva, entre ellos, el iStent.
Estos microimplantes están indicados en pacientes diagnosticados de glaucoma de ángulo abierto, que suponen en torno al 90 por ciento de los casos. La intervención se puede realizar como procedimiento aislado y también permite tratar la catarata y el glaucoma en la misma intervención --buena parte de los pacientes presentan ambas patologías--, no comprometiendo futuras intervenciones de glaucoma si la patología progresara.
Este stent es "el dispositivo más pequeño jamás implantado en el cuerpo humano", funciona restableciendo el drenaje del humor acuoso por la vía natural, reduciendo la presión intraocular para un mejor control del glaucoma y por tanto, disminuir el riesgo de progresión del mismo. Está diseñado para crear un bypass entre la parte frontal del ojo y su camino natural de drenaje para aumentar el flujo de líquido, para ello basta con una mínima incisión autosellante en la parte trasparente del ojo (córnea).
Todas las intervenciones de glaucoma persiguen el mismo objetivo: reducir la presión intraocular. La idea de estos implantes es intentar inducir el mínimo traumatismo quirúrgico manteniendo la anatomía del ojo. Además, reduce o elimina la necesidad de tratamiento con colirios y su funcionamiento es inmediato una vez implantado, recuperándose rápidamente el paciente y precisando una menor necesidad de revisiones.
La Unidad de Glaucoma del servicio de Oftlamología del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez presenta una amplia experiencia en el manejo de pacientes afectos de glaucoma. Es una unidad de referencia provincial que mensualmente atiende a más de 400 personas con esta patología, disponiendo de un amplio abanico de opciones quirúrgicas en su lucha diaria contra esta enfermedad.