El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, y el director de la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (US), Manuel Felipe Rosa, han firmado este jueves un convenio de colaboración para el desarrollo de 'Doñana 4.0', un proyecto de monitorización de cuenca y de concesiones de dominio público hidráulico mediante tecnología IoT (Internet de las cosas).
Este acuerdo supone la apuesta del organismo de cuenca, en colaboración con el grupo de investigación de Ingeniería Electrónica de la US, por el uso de inteligencia artificial para el control del agua, lo que convierte a la CHG en la primera Confederación española en implementar esta tecnología a nivel de cuenca hidrográfica, según han informado en una nota de prensa.
Los trabajos, que cuentan con una inversión de 105.000 euros y un año de ejecución, persiguen que los titulares de las concesiones de agua dispongan de una tecnología para comunicar a la CHG, en tiempo real, el consumo de las mismas, lo que redundará en un mayor control de la cuenca y de sus recursos hídricos. Además de que la CHG conozca con mayor certeza el comportamiento hídrico de las masas de agua subterráneas de Doñana.
El proyecto abarcará tanto el segmento de los usuarios, mediante tele-lectura de contadores electrónicos y mecánicos, como el de la CHG, con el desarrollo de protocolos (API) para integrar los datos en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) Guadalquivir. En base a ello, se generará un prototipo de nodo inalámbrico inteligente, capaz de enviar la lectura de contadores de agua, de sensores piezómetros y de sondas multiparamétricas, a tiempo real y de muy bajo consumo, que el usuario podrá adquirir en el mercado.
Desde el punto de vista del organismo, el proyecto contempla el desarrollo de una interfaz de programación (API) para que la Confederación reciba las señales desde cualquier contador y/o fabricante de dispositivos de tele-lectura, así como alternativas para procesar la información, tanto en origen como en destino, con el fin de entender cómo se consume el agua de las concesiones.
También se explorará la utilización de la tecnología desarrollada para otros usos relacionados con la monitorización de la cuenca, tales como los piezómetros para el control de las masas de aguas subterráneas y las sondas multiparamétricas para la calidad de las aguas.
Las actividades del proyecto piloto se realizarán en concesiones de dominio público hidráulico cuya zona de influencia esté cercana al Parque Natural de Doñana. En concreto, en la Comunidad de Regantes El Condado, que con 544 captaciones regularizadas constituye la mayor superficie agrícola regable de la Corona Norte de Doñana.
En una primera fase, el proyecto prevé la colocación de unos cien contadores que enviarán la información de los contadores volumétricos de esta comunidad y se continuará con la monitorización de piezómetros del entorno.
Una vez se obtenga el prototipo y las APIs necesarias para el intercambio de la información, la intención del Organismo es la de escalar está tecnología a toda la cuenca, lo que supondrá la monitorización IoT de más 100.000 contadores.
La firma, celebrada en Rociana del Condado, ha estado presidida por la subdelegada del Gobierno de España en Huelva, Manuela Parralo. En el acto también han participado el presidente de la Comunidad de Regantes El Condado, Juan Mato, y el director del proyecto, Ramón González Carvajal.
MASAS DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En el transcurso de la firma, el presidente del Organismo, Joaquín Páez, ha anunciado la próxima publicación del censo de usuarios de la masa de agua subterránea Marismas que, junto a Almonte y La Rocina, fueron declaradas "en riesgo de no alcanzar el buen estado" por el Organismo de cuenca en 2020.
Concretamente, en la primera semana de julio se publicará en BOE el anuncio de la exposición del censo de La Marisma, que estará disponible para su consulta durante los próximos tres meses. En ese periodo, los usuarios, vía certificado de persona física, podrán consultar el detalle de su derecho de agua y el número de votos, estipulado en función del volumen de agua asignada.
Tras ello, se publicarán en los próximos meses los censos de usuarios de las dos masas restantes, para completar una laboriosa y compleja tarea realizada por el Organismo de cuenca, que ha tenido que comprobar y registrar más de 3.000 títulos hasta elaborar un listado definitivo.
Este anuncio supone "un paso más" en la constitución de las Comunidades de Usuarios de Masas Aguas Subterráneas (CUMAS) que, junto a la CHG, trabajarán en la elaboración de un programa de actuación y un plan de extracciones que coordine las medidas para garantizar la protección y conservación de Doñana.
Tras la consulta pública del censo de cada masa, se procederá a la apertura de candidaturas para la comisión redactora de los Estatutos de las CUMAS. La votación se realizará telemáticamente mediante un novedoso sistema electrónico, en el que también se está trabajando en estos momentos. Finalmente, se elaborarán y aprobarán los estatutos para la constitución de cada una de las Cumas.
Dada la situación sanitaria y consciente de la complejidad que entraña verificar, ordenar y operar con miles de títulos con derechos de agua en el entorno de Doñana, la Confederación ha querido liderar esta medida fundamental, dotando técnica y telemáticamente a los regantes durante todo el proceso, rebasando sus competencias.
