Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Jaén han comprobado las llamadas telefónicas realizadas y recibidas desde el teléfono del domicilio de Antonia González Osuna y su esposo, en la cárcel por orden del Juzgado de Violencia de Género y, según fuentes de la Policía Nacional, efectivamente se produjeron las que dijo haber realizado y recibido el acusado J. A. P.
No obstante, no ha trascendido si las que él realizó a su domicilio, que había abandonado por una discusión y que a la postre le llevó a volver a su casa, se hicieron desde fuera o desde el mismo domicilio, algo que confirmaría o desmentiría la coartada.


Por otro lado, las mismas fuentes informan de que el juez ya ha dado permiso para que se saquen y analicen los datos de los discos duros de los ordenadores requisados la semana pasada cuando la Policía Nacional sacó de la prisión al acusado y lo llevó tanto a su lugar de trabajo como al domicilio conyugal para recoger los ordenadores. Esta labor, según indican, podría ser muy lenta, ya que no sólo se recogen los datos existentes, sino también aquellos que fueron borrados y que puedan recuperarse aún.