La Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Jaén (UJA) es una unidad que promueve y gestiona las relaciones de la institución académica con su entorno, con las empresas e instituciones públicas y privadas.
Ubicada en el edificio del Rectorado del campus de Las Lagunillas, la OTRI es un servicio público especializado en canalizar las demandas de la entidades públicas y privadas hacia la Universidad, y promover la transferencia de conocimientos y de tecnología desde la Universidad hacia los sectores productivos. Asimismo, dinamiza e impulsa la actividad investigadora en la Universidad de Jaén y estimula la presencia de sus grupos de investigación en programas regionales, nacionales y comunitarios.
Su papel en el impulso de la competitividad de la provincia y la transferencia de resultados de investigación se ha convertido en imprescindible y así lo aseguran el responsable del departamento de I+D+i de Sando (construcción), Juan Antonio Báez, y el vicepresidente del Consejo Rector de la cooperativa Encoded Life (consultoría tecnológica ubicada en Geolit), Emilio Checa. Ambos representan a empresas que han incorporado en sus productos y servicios las tecnologías y capacidades de los grupos de investigación desarrolladas en proyectos de I+D+i con el fin de mejorar su competitividad. “Detectamos las necesidades de las empresas e instituciones en I+D+i e identificamos las capacidades y los resultados de nuestros grupos de investigación que puedan responder a esas necesidades”, dice el director de la OTRI, Francisco Alcalá.
El primer proyecto en el que trabajaron Sando y la UJA fue en el LAS-ROADS 'Desarrollo de un sistema para la extracción de información útil a partir de datos capturados por sensores láser aerotransportados y terrestres aplicados a la obra civil'. Éste comenzó en noviembre de 2011 y finalizó en diciembre de 2013. El proyecto concluyó con éxito y tuvo numerosas felicitaciones, incluyendo la de la Corporación Tecnológica de Andalucía.
De la sinergia creada, fruto de esta primera colaboración, se ha lanzado el Proyecto UAV-GEOMATICS 'Mejora de los sistemas de adquisición topo-cartográfica adecuada para la gestión de proyectos relacionados con la Ingeniería Civil basados en el empleo de técnicas fotogramétricas a partir de sensores instalados en dispositivos micro-UAV'. Se están manteniendo conversaciones para desarrollar nuevos proyectos.
“La labor de la Universidad es fundamental para la transferencia del conocimiento. Las empresas tienen las necesidades y disponen de los recursos necesarios y personal técnico para su desarrollo pero, precisan de las universidades, ya que éstas tienen el personal indicado para colaborar en las labores necesarias de investigación”, reconoce Báez.
Desde Sando han trabajado con Jorge Delgado García, profesor titular de la UJA y responsable del Grupo TEP-213 'Sistemas Fotogramétricos y Topométricos', con el que se ha establecido un “vínculo muy importante” y se han creado nuevas líneas de investigación. También han colaborado con el grupo TIC-144 'Gráficos y Geomática de Jaén'. “Debido a la crisis en la que está sumergido el sector de la construcción, en el desarrollo de proyectos de I+D+i es importante la colaboración de las empresas y las universidades para llegar a conseguir más competitividad, calidad y productividad”, resaltó Báez.
Emilio José Checa Rodríguez es el vicepresidente del Consejo Rector de la cooperativa Encoded Life (consultoría tecnológica ubicada en Geolit) y coordinador del proyecto STIMULUS, un software para tablets para la estimulación cognitiva en personas mayores. Actualmente, trabajan en su desarrollo y puesta en el mercado. Para ello han necesitado contar con el conocimiento de investigadores de la UJA y colaboran con un equipo adscrito al departamento de Psicología Evolutiva y del Desarrollo. Entre otros conocimientos, en el Know-How (del inglés saber-cómo- una forma de transferencia de tecnología. ) transferido a STIMULUS “se encuentra una revisión de las tareas que se vienen empleando en programas de entrenamiento, estimulación y rehabilitación cognitiva con personas mayores y con deterioro cognitivo leve”, recuerda Checa Rodríguez, haciendo referencia a esa sinergia necesaria para avanzar en un proyecto por la transferencia de resultados de investigación.
Por todo ello, valora la labor de la UJA en el impulso de la competitividad de la empresas de la provincia de manera positiva. “Nos parece fundamental la colaboración entre la Universidad y las empresas para que el conocimiento que se genere tenga una mayor repercusión en el tejido productivo”, reconoce. Igualmente, Checa apunta que tal vez aún “no tengan demasiado peso en la provincia” las Empresas de Base Tecnológica o las Spin Offs universitarias (proyectos nacidos como extensión de otro anterior), pero en el futuro, tanto estas empresas, como las que de manera externa buscan colaboración con la Universidad, como es su caso, “deberán suponer una importante palanca para dinamizar la economía provincial e impulsar un cambio del modelo productivo”.
'Encoded Life' recibió el primer premio en la modalidad “Realidad Empresarial” de los VII Premios al Emprendimiento de la Universidad de Jaén, en noviembre de 2014 .
OTRI, empresas y competitividad
La UJA está comprometida con los nuevos retos del tejido empresarial y la sociedad. Por ello, a través de la OTRI, que está integrada en la Red OTRI de Universidades (RedOTRI) de la Secretaría General del Plan Nacional de I+D, la Universidad jienense acompaña a la empresa en su apuesta por la innovación para la diferenciación y la mejora de su competitividad. “La cooperación universidad-empresa ayuda a potenciar la actividad innovadora, movilizar la inversión privada, generar empleo y mejorar la balanza tecnológica del país”, asegura el director de la OTRI.
Las entidades públicas y privadas demandan contratos para trabajos de consultoría y asesoramiento científico técnico, proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación y desarrollo de enseñanzas de especialización o actividades específicas de formación. “En los últimos años, casi un 70% del importe total contratado está vinculado al desarrollo de proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación, un 25% está vinculado a la realización de trabajos de consultoría o asesoramiento científico técnico y un 5% está vinculado al desarrollo de actividades específicas de formación”, aclara el director.
La tipología específica de los trabajos ejecutados es “muy variada”. Algunas de las áreas de actuación más relevantes son Robótica y Automática, Energía Solar Fotovoltaica, Olivar y Aceite de Oliva, Agroalimentación (tecnologías de los alimentos, seguridad alimentaria), Sistemas de Información Geográfica, Sistemas Fotogramétricos y Topométricos, Levantamientos topográficos y Aprovechamiento de residuos (biomasa),Inteligencia artificial, Lenguajes y Sistemas informáticos, Informática gráfica y Geomática, Ingeniería Mecánica, Mecánica de fluidos, Estudios sobre predicciones atmosféricas y Radiación solar, Biología experimental y Microbiología, entre otras.
En los últimos años, como consecuencia de la negativa coyuntura económica, “el volumen de contratos y el importe suscrito se ha visto sensiblemente reducido, como ha ocurrido en el ámbito empresarial”, reconoce Alcalá.
No obstante, en el último año y coincidiendo con el lanzamiento de las primeras convocatorias del nuevo programa Marco de la I+D+i en Europa (Horizonte 2020), la participación de los investigadores de la UJA ha sido especialmente intensa. “Sólo en 2014 se han presentado más de 30 propuestas de proyectos en áreas muy diversas y 2015 ha comenzado igual de activo”, puntualiza el director de la OTRI.
También se han explorado oportunidades de financiación en otras convocatorias regionales, nacionales y comunitarios de I+D en cooperación universidad-empresa e internacionales como el tercer Programa de Salud, Erasmus plus, Life y otros programas e iniciativas de temáticas específicas de la Unión Europea. En todos la participación de grupos de investigación de la UJA es “fundamental” para el desarrollo del proyecto. La UJA y las empresas participantes desarrollan nuevas tecnologías y productos innovadores para el mercado. “La formación de consorcios competitivos es un aspecto fundamental para obtener éxito en las convocatorias internacionales. No basta con que una propuesta sea buena, tiene que ser la mejor, y para conseguirlo resulta imprescindible la colaboración entre grupos de investigación de las universidades, entidades públicas y privadas de diferentes países que aporten valor y experiencia en cada fase del proyecto”, apunta Alcalá. En esta línea, asegura que “los investigadores de la UJA han sabido integrarse en consorcios muy potentes” y está seguro de que “estos esfuerzos verán sus frutos”.
Otras funciones de la OTRI
La OTRI diseña, elabora y actualiza la oferta científica-tecnológica-humanística de la Universidad (dípticos, trípticos, flyers, pósters, fichas, vídeos, marketplace, página web,etc), en la que se plasman las capacidades y los resultados de los diferentes grupos de investigación.
También realiza visitas y mantiene reuniones con las diferentes empresas e instituciones para presentar los resultados y las capacidades con el fin de identificar sus necesidades y, así, tratar de responder a sus demandas. Además, los resultados y capacidades se difunden y promocionan a través de medios digitales y convencionales.
La OTRI organiza y participa en multitud de actividades de cooperación entre la Universidad y las empresas para promover la transferencia de tecnología y conocimiento al tejido productivo, tales como ferias nacionales e internacionales, networking, jornadas, cursos, talleres, premios, conferencias, encuentros de negocios, mesas redondas o exposiciones.
Ochenta patentes y modelos de utilidad
Los resultados de investigación producidos en la UJA son susceptibles de constituir solicitudes de patente u otras modalidades de protección, siendo éstas un paso previo a su puesta en el mercado.
Una vez protegidas, las tecnologías desarrolladas pueden ser transferidas a las empresas mediante acuerdos de licencia que regulan su uso y comercialización.
Actualmente, la cartera de patentes de la Universidad jienense la componen 80 patentes y modelos de utilidad. Para muchas de ellas se cuenta con prototipo y/o experiencia piloto.
Los ámbitos ‘Biotecnología y salud’ son en los que más patentes se dispone, con un total de 30, con una aplicación muy diversa, desde patentes dirigidas al diagnóstico, prevención y tratamiento de diferentes tipos de cáncer, daño renal, enfermedades infecciosas o disfunciones cardíacas, al desarrollo de productos sanitarios, fungibles o equipamientos.
En los ámbitos ‘Agricultura y ganadería’ hay 12 patentes registradas; en ‘Aeronáutica, automoción, transporte y logística’ 5 patentes; en ‘Maquinaria, automatización y equipamiento industrial’ se han registrado 13 patentes; en ‘Química y nuevos materiales’ 6 patentes; en ‘Energía’ hay 8 patentes y un modelo de utilidad registrados, fundamentalmente, invenciones aplicables al sector de la energía fotovoltaica, biocombustibles y energía eólica; y en ‘Electrónica, informática y telecomunicaciones’ señalan básicamente equipamiento relacionado con la topografía y las telecomunicaciones.