Las remotas posibilidades que había de que el Ayuntamiento reactivara el tranvía  (paralizado desde su  inauguración en 2011) se han  esfumado definitivamente. El alcalde, Javier Márquez, ha confirmado que el Consistorio renuncia a su gestión directa  al considerar que el actual escenario de crisis municipal hace “inasumibles” sus costes. Y considera “inviable” e insuficiente la propuesta de la Junta de sufragar el 40% del déficit de explotación.
El alcalde trasladó ayer esta decisión a la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, en una reunión que no había sido previamente anunciada. Pero la misma, no supone, en todo caso, enterrar la puesta en marcha del tranvía. El regidor jienense sigue apostando por este sistema de transporte para descongestionar el tráfico viario de la capital (el 54% de los desplazamientos se hacen en coche), aunque ha dado un golpe de timón a la hoja de ruta que había hasta ahora. Márquez quiere impulsar la vía de la licitación pública del sistema tranviario, con el añadido de darle a la futura concesionaria la facultad de construir una segunda línea del tranvía (la que iría hasta Las Fuentezuelas por el Gran Eje) para aumentar así el número de viajeros y la rentabilidad.  Incluso admite que la opción “más razonable” sería que la futura empresa asumiera la gestión del tranvía y de los autobuses urbanos para que ambos sistemas convivan. Márquez busca fondos europeos DUSI para un proyecto que integra el tranvía en una estrategia de peatonalización y reducción de la contaminación, pero si estos  fondos no llegasen la licitación seguiría adelante. De momento,  la comisión técnica entre Ayuntamiento y Junta se reunirá en breve para definir la nueva hoja de ruta.