La escritora Felisa Moreno Ortega (Noguerones-Alcaudete, 1969) ha sido esta semana la protagonista del Día de las Escritoras, una celebración que la ha vuelto a situar en el foco mediático, de la mano del Centro Andaluz de las Letras y la actividad ‘Diálogos en el tiempo’, en la que se miró en el espejo de la autora Irène Nèmirovsky (Kiev, 1903-Auschwitz, 1942). “Su forma de escribir es a lo que aspiro. Está bien tener referentes y luego, crear tu estilo”, reconoce.
Y ella lo tiene y así se refleja en los diez libros que tiene publicados, ocho entre relatos y novelas, también de narrativa juvenil e infantil (‘El club de las palabras prohibidas’ y ‘El duende del pijama rosa’); y dos obras de teatro.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, ha dedicado gran parte de su vida al desarrollo local y fomento de startups, pero su vocación por la escritura la acompaña desde niña. Sus primeras “palabras soñadas” las plasmó en sus relatos escolares y en el instituto, ya se atrevió con la novela. Ser galardonada por su narrativa, la animó a dar los primeros pasos para contar sus historias. “La escritura es para mi una experiencia de vida”, valora.
En 2007 ganó el Premio de Literatura para Escritores Noveles que convoca la Diputación de Jaén con su primera novela, ‘La asesina de los ojos bondadosos’, y desde entonces, ha recibido numerosos premios y menciones en certámenes nacionales e internacionales.
Posee más de medio centenar de publicaciones en antologías de relatos editados en España y México. Su carrera literaria ha sido prolífica, en géneros como el relato y la novela, y desde hace tres años, como dramaturga. “Cuando en teatro ves al público emocionarse, obtienes una respuesta muy directa. En la lectura también, pero el teatro tiene mucha magia. Es un género que me tiene enganchada”, reconoce.
Su obra de teatro ‘La luz prestada de la luna’ ganó el Premio Nacional de Teatro José Martín Recuerda. Recientemente ha llevado a los escenarios ‘Los parados también sueñan’, su última comedia.
En su narrativa hay poco humor, sí mucho drama. Incluso al escribir comedia, llega al espectador no sólo provocándole la risa, sino también emocionándolo. “Siempre invito a reflexionar con mi escritura. En mis obras hay un trasfondo. Mi objetivo es emocionar, incluso conmocionar”, reconoce. Lo consigue con argumentos ágiles.
Aún no se ha atrevido a optar por un género puro en narrativa, de ahí que en sus novelas haya “mucha mezcla”, se palpe intriga, romanticismo, pero sobre todo, temas sociales, desde el papel de la mujer “desde todos los ángulos posibles”; al abuso infantil o las relaciones intergenaracionales, el paso del tiempo y el olvido. En su último libro, ‘Piernas de bailarina’, presenta 24 relatos en el que homenajea a las mujeres que han desfilado por sus obras, “mujeres que han sufrido en silencio el maltrato, la anorexia o el rechazo social”.
Sin embargo, en su obra hay ejemplos de cómo una mujer escritora puede narrar la historia de personajes masculinos (novela ‘La nieve en el almendro’).
“Las mujeres no sólo escribimos para mujeres. La literatura femenina no es distinta por el punto de vista de mujer”, apunta. Con la novela ‘Arrugas en la memoria’, desenmascara al lector “la triste realidad social del abuso infantil”. Con ella consiguió la condición de finalista del trigésimo Premio Felipe Trio y del 2º Certamen de Novela Corta López Torrijos, gracias a un estilo depurado, con frases llenas de contenido.
Después del éxito de ‘Trece cuentos inquietantes’, donde se deja llevar por lo real-cotidiano para modificarlo al antojo de un lector que busca desenlaces que no están en su guion de lectura, escribe ‘Cuentos caníbales’, diez historias que se devoran rápidamente.
Embajadora de la literatura jiennense, en su página ‘El sueño de las palabras’, dedica un apartado especial a su pueblo, con la sección Alcaudete Imaginado, donde se leen relatos inventados que transcurren en sitios reales de su municipio natal.
Adscrita como escritora al Circuito Literario Andaluz de la Junta de Andalucía, imparte talleres de escritura creativa para niños, jóvenes y adultos.
