Isabel Díaz Ayuso es como aquella cerveza que presumía de triunfar allá por donde iba. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha estado en Jerez para arropar al PP andaluz de cara a la cita electoral del próximo 19 de junio, siendo recibida por simpatizantes y curiosos como si de una estrella de cine se tratase. Y algo de ello tiene.
El acto del PP se programó para las doce del mediodía ante la fachada del Gallo Azul. Veinte minutos antes ya aguardaban allí una legión de cámaras y decenas de personas. La intervención de Díaz Ayuso no comenzó antes de las doce y media. Antes, ya le había costado trabajo recorrer la calle Lancería desde la plaza del Arenal, donde se sucedían los saludos, los besos y las fotografías.
Un viandante dejó caer la idea de que aquello se asemejaba al desembarco de los Rolling Stones y otro, extranjero, preguntó en inglés por la identidad de la persona rodeada por la multitud. “Is the president of Madrid”, le contestó un operador de cámara con el conocimiento justo y necesario de la lengua de Shakespeare.
Llegó la hora de las intervenciones. María José García-Pelayo, Bruno García y Ana Mestre precedieron a la president of Madrid, que no suele defraudar ante los micrófonos. Aseguró haber estado antes en Jerez “en dos o tres ocasiones”, las suficientes para haber degustado “el ambiente de su gente, su gastronomía y la alegría que la caracteriza”. Hay un “color especial” también por aquí que a Díaz Ayuso le gusta.
La presidenta de la Comunidad de Madrid fue preguntada expresamente por los pactos postelectorales tras los comicios del 19 de junio. “Juanma Moreno tiene que aspirar a tener su gobierno en libertad, como me sucede a mí. Los gobiernos, cuando son de un mismo color, son más eficaces que cuando están en coalición”, aseveró.
Dicho esto, no dudó en reconocer que PP y Vox tienen un objetivo común, que no es otro que el de “sacar al sanchismo de las instituciones”.
Además, ella tendría “claro con quién no pactaría: con aquellos que desprecian a los andaluces en Cataluña por ser españoles o con aquellos que durante tantos años se gastaron el dinero de los parados en cocaína, en prostíbulos o en crear redes clientelares”.
Finalizada su intervención, Díaz Ayuso accedió al interior del remozado edificio del Gallo Azul. Ya en la primera planta –y en compañía de los suyos- le ofrecieron una cerveza que dicho sea de paso apenas probó. Poco después le mostraron los distintos tipos de vinos del Marco de Jerez. Para el brindis tomó un oloroso dulce, que tampoco apuró.
Entre sorbo y sorbo se asomó al balcón a saludar a quienes se habían quedado abajo esperándola y poco después bajó para recorrer la calle Larga camino de la Rotonda de los Casinos, en otro ‘paseíllo’ no exento de más fotos, saludos y piropos…
“Estás más guapa que en la televisión”, le dijeron desde un velador. “Eso me dicen…, y me empiezo a preocupar”, contestó. Isabel Díaz Ayuso en estado puro. Como aquella cerveza que decía que triunfaba allá por donde iba…