La creciente inflación y la incertidumbre generada por la invasión rusa de Ucrania no están haciendo mella en el volumen de concesión de licencias para la construcción de nuevas viviendas en Jerez, que al cierre del primer semestre del año iguala prácticamente los números de todo el ejercicio 2021, que de algún modo afianzó la recuperación del sector inmobiliario tras la gran crisis de 2008 y el parón motivado por la pandemia.
Entre enero y junio se han otorgado licencias para la construcción de casi 400 viviendas, cuando en los doce meses de 2021 se concedieron permisos a 436 inmuebles. A la espera de lo que pueda ocurrir entre julio y diciembre, lo que parece ya claro es que las cifras finales del ejercicio van a mejorar a las alcanzadas en 2021 a pesar de esas incertidumbres.
De los inmuebles proyectados y con permiso para el inicio de las obras, alrededor de 200 están localizados en el centro de la ciudad y los núcleos residenciales más tradicionales. El año pasado, de las 436 licencias otorgadas, 175 autorizaban la construcción de inmuebles en el centro. Por tanto, ya se han rebasado esas cifras a pesar de que restan todavía seis meses para que expire el ejercicio.
No en vano, las promociones inmobiliarias que contemplan un mayor número de viviendas están situadas en la zona centro. Son los casos del conjunto residencial que Grupo Q va a desarrollar en la calle Pizarro, con 77 viviendas ya autorizadas, y del complejo que va a permitir la rehabilitación de la antigua bodega de La Riva, que incluye otras 50 viviendas.
A todo ello hay que sumar que en los seis primeros meses del año se ha dado vía libre al desarrollo de Las Villas de Santa Luisa, un complejo integrado por 36 viviendas unifamiliares en la zona de Guadabajaque.
Además, se ha otorgado licencia a otras dos importantes promociones de viviendas unifamiliares, en Pozoalbero Norte y la calle Ermita de Cuatrovitas -en San José Obrero-. En ambos casos los proyectos contemplan la construcción de 18 viviendas.
El resto de proyectos para los que se ha pedido licencia en el centro de la ciudad son de menor envergadura, pero en la mayor parte de los casos incluyen la rehabilitación de fincas que se encuentran en precario estado de conservación, cuando no abandonadas.
Sobresale una promoción prevista en la calle Puerto, que rehabilitará una finca con idea de construir doce nuevas viviendas. También se reformará un edificio de la calle Argüelles -en la zona de Madre de Dios- para que pueda acoger otra docena de viviendas.
En la calle Visitación -junto a la Catedral- se construirán diez viviendas en una fincar residencial que precisa de un trabajo previo de adaptación. De igual modo, en la calle Juana de Dios Lacoste se ha aprobado la rehabilitación de una finca que hace esquina con la plaza Orbaneja y su posterior división en otras nueve viviendas.
Antona de Dios, Porvera, Honda, Justicia, Pozo del Olivar, Porvenir, Doña Blanca, Prieta o Zaragoza son otras de las calles del centro de la ciudad en las que se van a construir nuevas viviendas, en la mayor parte de los casos previa rehabilitación de fincas en mal estado. Un proyecto quizá más llamativo es el que se ha aprobado en la calle Ventura Misa -entre los colegios Mundo Nuevo y Oratorio Festivo-, consistente en la rehabilitación de un antiguo casco bodeguero y su posterior conversión en seis apartamentos tipo loft.
El sector inmobiliario sigue viviendo por tanto un buen momento en Jerez a pesar de las incertidumbres que se están generando en estos últimos meses y que de algún modo están condicionando los movimientos de todos los mercados.
