El Ayuntamiento desterró la opción de instalar los puestos en la dársena de El Saladillo
Una menor aglomeración del tráfico rodado se registró ayer en la avenida Virgen del Carmen, desde las oficinas de Emalgesa hasta la rotonda de Blas Infante, a pesar de la celebración del tradicional mercadillo de los martes, en la zona norte del Llano Amarillo.
Este hecho fue propiciado por la presencia de una pareja de agentes de la Policía Local, cuyo cometido consistió en controlar el tráfico pero, de manera fundamental, contener el flujo de ciudadanos que cruzaban a ambos lados de la avenida, en las inmediaciones de la glorieta de Blas Infante.
Por ello, los vehículos que transitaban por Virgen del Carmen no tuvieron tantas dificultades ni se produjeron atascos como los registrados el martes día 20.
Otro dato a destacar fue que, durante la jornada matutina de ayer, la maquinaria de las obras del Llano Amarillo, situadas en la zona colindante con el mercadillo, no funcionaron, lo que evitó las molestias para los ciudadanos y el polvo para la mercancía de los vendedores ambulantes, que siguen sin conseguir que las ventas se incrementen, después de los días que no pudieron montar en invierno, como consecuencia de las lluvias.
Por otra parte, fuentes de este colectivo, consultadas por este diario aseguraron haber girado una visita a la zona de la dársena de El Saladillo donde “podría haberse instalado el mercadillo durante la feria”. Al respecto, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) afirmó que el Ayuntamiento solicitó a la APBA dicha explanada, para instalar el mercadillo y el organismo portuario no puso problemas, aunque advirtió de los inconvenientes que podría tener su instalación allí. “Los dos principales son que se inunda cuando llueve y que la superficie no presentada las condiciones adecuadas al ser de tierra y bacheada”. Por ello, “el propio Ayuntamiento desechó esta alternativa”.