El Ayuntamiento de Jerez ha dado este viernes su primer paso para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en el centro histórico de la ciudad con la aprobación inicial de la Ordenanza que regulará su regulación. No obstante
, el primer gran titular vinculado a su entrada en vigor es que no va a suponer restricciones añadidas al tráfico de la ciudad, ya que se va a aprovechar la señalización de las zonas contempladas en la Ordenanza de Crculación, que ya contempla zonas climáticas, peatonales y solo de residentes. En este sentido,
la señalización de la ZBE afectará a aquellas calles que ya sean peatonales, de calmado del tráfico y que sólo tienen acceso para residentes.
Lo que sí se va a hacer a partir de ahora es elevar el control de acceso a esas mismas zonas, para lo que se van a activar una serie de
cámaras de control de matrículas que estarán ubicadas en calle Tornería, Pozuelo y José Luis Díez -en el tramo posterior al centro de salud- por donde
sólo podrán transitar vehículos autorizados; es decir, residentes y carga y descarga. Para ello, una vez entre en vigor de manera oficial,
el Ayuntamiento dará cuatro meses de margen para que todos los vecinos y negocios puedan registrarse en el sistema para evitar ser sancionados cada vez que pasen por el control de matrículas.
Eso sí,
la Ordenanza contempla asimismo un protocolo más restrictivo en caso de que se produzcan "episodios de contaminación atmosféricas" por encima de los niveles medios en los que se sitúa Jerez. Para ello
se va a ampliar el número de sensores ambientales en la ciudad -doce en este momento-, monitorizados por la Junta, que es quien indicará cuándo hay que activar ese protocolo. En cualquier caso,
el delegado municipal de Medio Ambiente, Jaime Espinar, ha señalado que "la calidad del aire la mayor parte del tiempo es satisfactoria y presenta un riesgo menor o nulo", según el informe en tiempo real de Plan de Mejora de Calidad del Aire de la Junta de Andalucía, del que forma parte Jerez.
Ese protocolo excepcional contempla restricciones frente a episodios de contaminación, pero también medidas en positivo, como que el transporte público será gratuito durante el tiempo en que dure la situación.
Del mismo modo, el Ayuntamiento pretende contribuir a la mejora de la calidad del aire con la entrada en funcionamiento de los 25 nuevos autobuses urbanos, que cuentan con etiqueta ecológica, así como pretende seguir expandiendo el modelo de plataforma única por las calles del centro histórico, con un mayor calmado del tráfico y dando predominancia al peatón sobre el tráfico, algo para que lo espera seguir contando con financiación europea, la misma que ha mantenido para respaldar el transporte público gracias a su compromiso con la activación de esta ordenanza.
Desde la oposición, el más proactivo con la medida ha sido el PSOE, que ha recordado que fue quien dio los primeros pasos en la implantación del modelo de ZBE durante su etapa en el Gobierno. Su portavoz, José Antonio Díaz, ha recalcado que "queremos un centro histórico amable en el que se pueda pasear y convivir", así como ha subrayado que la creación de esta ordenanza no obedece sólo al cumplimiento con la Agenda 2030, "sino a elevar nuestra ciudad a niveles de comodidad, sobre todo para los vecinos". Incluso, ha dicho que él "no hablaría de restricciones, sino de cumplir con los objetivos. Lo principal es permitir acceso de los vecinos y de la carga y descarga", convencido, ha dicho, de que la ciudad "va a mejorar".
Vox ha sido el más crítico con el modelo, ya que considera que perjudica a "nuestro derecho al movimiento por la ciudad y al comercio", mientras que desde La Confluencia, Kika González ha señalado que Jerez tiene "dos retos pendientes en mejora de movilidad y control de emisiones, que se llaman Madre de Dios y Avenida Álvaro Domecq". Por su parte, Raúl Ruiz Berdejo, ha corregido a Vox que esta ordenanza no es una imposición del Gobierno, sino que es "la realidad la que lo impone". En cualquier caso, ha criticado la "falta de valentía" del Gobierno actual, y del anterior, ya que considera que se deberían haber ampliado las restricciones y restar espacio a los coches. "Me decepciona la ordenanza", ha concluido.