Así, por ejemplo, el Puerto de Málaga ha recibido estos días varios buques de la naviera japonesa Mitsui O.S.K. Lines (MOL) en operaciones de contingencia para solventar las dificultades aparecidas por las protestas de los empleados de Eurogates.
El colectivo de trabajadores marroquíes pide mejoras salariales así como horarios más ajustados, además de descansos con motivo de las fiestas. Como medida de presión, los portuarios tangerinos llevan varias jornadas ralentizando las operaciones de carga y descarga de mercancía, lo que ha acumulado retrasos y ha provocado desvíos de buques a otros puertos.
En el caso de Málaga, estos movimientos se vislumbran como una esperanza al considerar que existe la posibilidad de encontrar un hueco en el difícil mercado del Estrecho siempre que uno de los dos principales muelles tenga problemas.
TTI-A
En el caso de Algeciras, Total Terminal International Algeciras (TTI-A) se ha visto beneficiada por las protestas en Marruecos.
En concreto, dos buques de la naviera American President Lines (APL) han modificado su escala en Eurogates para dirigirla hacia Algeciras. Estas dos embarcaciones pertenecen a un servicio compartido de APL junto a las navieras MOL y Hyundai.
La naviera APL cuenta con 150 años de experiencia en el transporte de todo tipo de carga, especialmente por vía marítima. Esta empresa, que posee más de 100 barcos con 60 servicios semanales, forma parte del grupo Neptune Oriente Lines (NOL), una compañía de transporte y logística a nivel global con sede en Singapur.
