Y es que esta persona ha encontrado repartidos por el Parque Centenario numerosos trozos de comida, concretamente jamón cocido, en cuyo interior había clavos de un considerable tamaño, los cuales recogió y tiró después.
La cantidad de cebos o trampas encontrados por este ciudadano cuando paseaba a su perro por la zona, deja más que claro que no se trata de una casualidad o un accidente, sino que ha sido intencionado por algún desaprensivo.
Las redes sociales se han hecho eco de la noticia y avisan del riesgo para las mascotas, tanto las que pasean como de los animales abandonados, ya que la ingestión de uno de estos trozos podría causar graves daños al animal, pudiendo provocarles incluso la muerte. Por ello piden extremar la precaución.