José Ángel Cadelo Rivera, quien fuera el último alcalde predemocrático de Algeciras, falleció en la madrugada de ayer, siendo trasladados sus restos mortales al el tanatorio de Los Pinos.

A lo largo del día se sucedieron las reacciones a la pérdida de la que fue una figura insigne de la historia reciente del municipio, que asumió el mando de la ciudad en la difícil etapa predemocrática que abarcó desde 1976 a 1979.

Todos coincidían ayer en resaltar la importancia de su figura como elemento de consenso y diálogo en la transición española, asumiendo también el cargo de concejal en la oposición por la Unión de Centro Democrático (UCD) en la primera Corporación de la democracia.

Entre los logros que cosechó durante esta etapa política se cuentan el impulso importante que se dio durante su mandato para la definitiva inauguración del hospital Punta Europa; la introducción de la mujer en la Policía Local o el nacimiento de los estudios universitarios en Algeciras.

En el ámbito profesional, que Cadelo desarrolló en la abogacía y que inició en los antiguos sindicatos verticales, fueron muchas también sus aportaciones al municipio. Fue delegado en Algeciras del Colegio de Abogados de Cádiz, al que se incorporó el 2 de mayo de 1956 y en el que ocupaba el cargo de segundo diputado de su junta de gobierno.

El 21 de octubre de 2010 recibió la Cruz Distinguida de segunda clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la máxima distinción que el Ministerio de Justicia concede a los profesionales de la abogacía, en reconocimiento a su trayectoria profesional.

Amante de su pueblo, al que entregó su vida, tuvo muchas otras dedicaciones, como la de presidente de la Cámara de Comercio o presidente del Casino de Algeciras.

Reacciones
El alcalde, José Ignacio Landaluce, expresó sus condolencias por quien ocupara el sillón de Emilio Santacana “en una época muy complicada, ya que nuestra Democracia estaba recién nacida y había que adaptar la ciudad y su Ayuntamiento a los nuevos tiempos, y lo hizo desde el consenso y el entendimiento”.

El primer alcalde democrático, el comunista Francisco Esteban, que le sucedió, destacó que “ha sido una persona muy vinculada siempre a Algeciras, siempre participando en la vida social y política de la ciudad desde muy joven. Ya con 22 años era concejal del Ayuntamiento de Algeciras en los tiempos del alcalde Ángel Silva en 1954”.

De su gestión en la transición, destacó su “mano izquierda” y que “no tuvo enfrentamientos personales con nadie. Siempre hemos tenido una gran amistad, salvando las diferencias políticas de cada uno”.

El también ex alcalde Patricio González destacó que fue “un señor y, ante todo, un caballero”, y que fue “uno de los precursores de los estudios universitarios en Algeciras. Con Sebastián Díaz montaron la primera escuela de Graduados Sociales, en el edificio de los sindicatos”.

Juan Antonio Palacios resaltó “su profundo sentido político y su amor a Algeciras”, así como su carácter de “persona cordial, capaz de llegar a cualquier acuerdo”. Por su parte, Miguel Alberto Díaz ensalzó la importancia de su capacidad de diálogo para desbloquear conflictos de la época en los mercadillos, la pesca o la construcción.