Algeciras crece en recursos para estas mascotas con nuevos parques caninos, sofisticadas peluquerías para perros e incluso ?hoteles?
Una clienta lleva a su fiel compañero canino, un Spaniel tibetano, a su peluquería para perros de confianza. Cada semana, Tobby recibe el mismo tratamiento de belleza: un baño relajante y espumoso, un corte de pelo con especial énfasis en los cabellos que sobresale de sus simpáticas orejas y la cola, y para terminar una sesión de peinado que lo deja como nuevo. Una factura de 30 euros para su feliz propietaria y a casa hasta la semana siguiente.
Esta podría ser la historia de cualquiera de los entre siete y doce canes que pasan por las manos de Franka Epsch y Palma Bedriomo cada día en su peluquería canina de la plaza de la Inmaculada, en Algeciras.
En esta ciudad, un buen número de clínicas veterinarias ofrecen este servicio, además de velar de manera muy eficiente por la salud de los perros. Sin embargo, Franka, que lleva siete años en Algeciras, defiende su modelo como “más especializado. Esto es un salón de belleza, y nuestros clientes son a veces muy exigentes”.
Muchos de estos propietarios son de Algeciras, aunque también cuentan con clientes habituales en Sotogrande, Jimena o incluso el vecino Marruecos. Cada raza, y cada trabajo, exige un esfuerzo diferente y un precio variable que se mueve entre los 12 y los 30 euros.
Franka antes peinaba a personas, pero finalmente se inclinó por ejercer de peluquera de mascotas. Palma es también voluntaria de la protectora de animales.
Parques caninos
En los últimos meses, el Ayuntamiento está poniendo en marcha una campaña para instalar nuevos parques caninos en varios puntos de la ciudad. El más reciente, el de los aledaños de la plaza de Verboom, por el que han pasado ya cientos de animales con sus canes desde el 22 de marzo, día de su apertura. Además, están previstos nuevos parques en San Bernabé, San García y el Polígono del Rosario.
Los perros cuentan en Algeciras hasta con hoteles donde residir temporalmente a la espera del regreso de sus dueños de algún viaje. Paco, que tiene un hogar temporal para perros en la barriada de El Rinconcillo, tiene a entre siete y 12 perros y cuenta con habitáculos individuales para los canes y una sala de juegos. Asevera que los propios hoteles comarcales derivan allí a los perros de sus clientes, muchos de Marruecos y algunos, incluso, de Estados Unidos.