En este sentido, el alcalde Juan Carlos Juárez confirmó que “entrará a saco para que la Junta frene una medida que ha calificado de “ruinosa”. “No se trata de un edificio, es el motor económico de la zona centro y es imposible de restaurar, siendo un nuevo edificio la única salida posible en aras a la modernidad, a la economía y a potenciar la llegada de visitantes”, dijo Juárez.
Para el alcalde “la única solución es la construcción de uno nuevo con toda clase de comodidades y facilidades. Venimos trabajando desde hace mucho tiempo para que el consenso haya sido total, de tal manera que incluso los comerciantes estarán sin actividad y cobrando”.
El primer edil asegura que dará un tiempo corto a la Junta “para que rectifique, porque el único motivo que hay en el fondo de esta catalogación tan sorpresiva no es otra que la de fastidiar todo lo que se hace en La Línea, y han dejado a los pies de los caballos a sus propios compañeros de partido que aprobaron también estas nuevas obras”.
Por su parte, el concejal Manuel Aguilera afirmó que “tengo claro que tras la asamblea con los vendedores y el amplio consenso para la nueva construcción, fue cuando la Junta puso en marcha sus mecanismos para catalogarlo e impedir su construcción”.