Este año, la información se centrará en el consumo de alcohol entre los jóvenes a los que “queremos hacerles llegar con nuestros dípticos, de forma sencilla, la pregunta por qué beben los jóvenes, por formar parte de un grupo, para evadirse de los problemas y responsabilidades, para desinhibirse y hacer cosas que en sobriedad no haría o para divertirse más y mejor”.
Estas y otras preguntas pueden tener “respuestas como la timidez, la falta de personalidad, el complejo de inferioridad, la falta de valor para afrontar los problemas que le rodean, disminución de la autoestima, inseguridad en si mismo o falta de diálogo”.
Una droga adictiva
La asociación recuerda que el alcohol “es una droga que produce adicción y como tal, cuando el uso del mismo se escapa de las manos, produce consecuencias físicas, como problemas cardiovasculares, cirrosis, pancreatitis, úlceras, etc”.
También tiene consecuencias “psíquicas, como depresiones, lagunas de memoria o ansiedad, entre otras, junto a las consecuencias sociales, como rechazo de las demás personas, ruina económica, agresiones y peleas”. Y consumir alcohol redunda “en las relaciones familiares y laborales”.