In extremis. Así han llegado las necesarias novedades para avanzar en el crimen de Juan Holgado que pueden evitar que los juzgados den carpetazo de forma definitiva a uno de los casos más sangrientos y sin resolver que tiene pendiente esta ciudad. En la madrugada de ayer se cumplían 20 años de la salvaje muerte de Juan a sus 26 años, cuando trabajaba en la gasolinera de la avenida Martín Ferrador, y dos décadas después, tras muchas sombras, su familia encuentra algo de luz en el túnel en el que entró aquel fatídico 22 de noviembre de 1995.
Las nuevas pruebas de ADN encargadas por el juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Jerez a la Guardia Civil para analizar las huellas en el tetrabrik con restos de sangre encontrado en la escena del crimen en su día han logrado identificar a uno de los presuntos homicidas. Según adelantó Canal Sur, se trataría de un vecino de La Constancia, fallecido hace nueve años. Un hallazgo del que estaba al tanto Francisco Holgado, conocido como el Padre Coraje, que estos días tiene una sensación agridulce. “Es frustrante; ha habido tiempo para investigar estas huellas y ya no se podrá juzgar a esa persona”, se lamentaba a este periódico, confiando, sin embargo, en que “puede que por fin estemos en el camino”. Su abogado, Juan Miguel Ayllón, ha confirmado este extremo a este periódico, y ha asegurado que se trata de “un presunto autor que ya nunca vamos a poder juzgar” y que “con seguridad era uno de ellos porque sabemos perfectamente que fueron varios”, denuncia, apuntando también que este individuo, con serios problemas de drogadicción, tendría antecedentes.
Esta posible autoría no sería la única novedad, y Ayllón es optimista y confía en que “muy pronto sabremos nuevas cosas”. Lo que este letrado no entiende es que esta huella “haya estado en el sumario desde el principio” y la Policía Científica “nos haya mareado; no se nos ha dicho la verdad”, ante la “gran responsabilidad” que entiende que debe acompañar a una investigación criminal de este calibre y en la que considera que la Policía Nacional no ha estado a la altura. Ayllón lamenta además el coste “moral” y “criminal” que supone todo esto para la familia, “que ahora parece que sabe algo de la verdad”.
A la espera de novedades
El objetivo ahora es que estos avances no sean en vano, por ello el titular de Juzgado de Instrucción número 1 quiere seguir tirando del hilo y ha citado a varias personas que tenían relación con el fallecido para que declaren como testigos el próximo 30 de noviembre, según han confirmado a este periódico fuentes de la investigación. A partir de ahí, se pretende averiguar en qué círculo se movía este vecino ya desaparecido en el momento de los hechos y en los años siguientes.
En medio de estas nuevas relevaciones, el código penal es tajante: los delitos prescriben a los 20 años. Sin embargo, el abogado del Padre Coraje lo tiene claro. “Con esta investigación abierta no se puede entender que el caso prescriba”, señala este letrado el mismo día que se cumplían 20 años del suceso.
Revuelo entre los vecinos del ‘acusado’
En La Constancia ayer desayunaban con la noticia de que un vecino suyo podría estar estar detrás de la muerte de Juan Holgado. Muchos le conocían y resaltaban el “sufrimiento” que había pasado su familia por los problemas de la droga de su hijo, que no llegaba a los 40 cuando desapareció. “Han sufrido lo indecible” y ellos son una “buena familia, humilde y trabajadora. Esto es una situación muy desagradable”. Eso sí, les constaba también que esta persona era “conflictiva” y se movía en un “círculo” no deseado.
