La defensa de José Antonio C. A, el marido de Raquel Barrera que desde abril de 2014 cumple prisión preventiva por asestarle presuntamente dos puñaladas en el domicilio conyugal en la madrugada del 6 de abril que acabaron con su vida en el acto, pedirá que su patrocinado sea juzgado por un delito de homicidio. Así lo manifiesta en el escrito de defensa que ha presentado esta semana en el Juzgado de Violencia de Género al concluir la instrucción del caso. Hay que recordar que la acusación particular ha pedido 20 años de cárcel, al ser la pena máxima que contempla el código penal para un presunto delito de asesinato, y en el que entienden que incurrió el imputado la noche de los hechos.
Para ello, se aferran especialmente al informe forense por las heridas que presentaba esta vecina de Jerez de 42 años, asegurando que su marido la apuñaló “sorpresivamente” y “por detrás” cuando esta estaba conectada a una conocida red social subiendo fotografías tras haber pasado el día juntos coincidiendo con los padres de Raquel y después con unos amigos. Una versión que niega la defensa, que admite el homicidio pero no que su cliente atacara a su mujer “por la espalda” aunque “pueda parecerlo” por el informe forense. “Él lo que me traslada cuando yo le pregunto por esto es que fue una discusión frontal”, sostiene el abogado Alfredo Velloso, que ejerce la defensa, si bien hasta el momento el procesado no ha realizado declaración formal alguna, ni siquiera a él, salvando esta y varias precisis más a las acusaciones de las partes.
Aun así, su letrado se agarrará a las manifestaciones que hizo al 092cuando tras ocurrir el suceso los avisó para que acudieran a su casa advirtiéndoles que “había matado a su mujer”. Por ello, planteará cuatro eximentes completos de arrepentimiento, enajenación mental, arrebato, y reparación del daño, y que su cliente estaba bajo los efectos del alcohol “porque iba bastante bebido”.
El acuerdo, muy lejano
Si bien tanto el informe fiscal como de la acusación particular, que ejercen por separado los abogados Antonio Barrera, en representación de los padres de Raquel, y Manuel Hortas, de su hijo, de poco más de veinte, apuntaban a que su esposa le había planteado meses antes su intención de terminar con la relación tras más de 20 años de matrimonio, la defensa desmiente este extremo. “Él nunca lo habló con ella como decían todos, tenían discusiones, como cualquier pareja, pero no era una relación tormentosa ni habían roto y no se hablaban como también han dicho”. Por ello, entiende que el caso no tiene una “connotación machista” y que los hechos no deben considerarse como manifestaciones propias de la violencia de género y resalta además que no hay denuncias previas de malos tratos.
El escrito presentado por la defensa aleja casi al 100% la posibilidad de acuerdo entre las partes para evitar llegar al juicio como se pretendía en un principio dado que ni Fiscalía (pide 18 años de prisión) ni las acusaciones están dispuestos a rebajar la condena solicitada, como han apuntado fuentes del caso a este medio. A falta de que se señale, se prevé que la vista, con jurado popular, se celebre entre marzo y abril en la sección octava.