Manella, quien acudió al acto acompañado de la concejala de Medio Ambiente y Playas, Paola Moreno, destacó que esta certificación supone no solo un reconocimiento a la sostenibilidad como referencia en la gestión de las playas, sino el mejor aval de cara a un turismo cada vez más exigente.
“En los últimos años hemos conseguido, además de esta Q de calidad, las certificaciones ISO 9001 e ISO 14.001, además de la bandera azul y de las máximas calificaciones sanitarias para nuestras aguas”, resumió el primer edil tarifeño.
Hay que recordar que 14 de los casi 42 kilómetros por los que se extiende el litoral de Tarifa están ocupados por playas, de las cuales la formada por Los Lances Sur y Chica, con 2.198 metros, es la tercera en longitud, por detrás de Los Lances Norte y la playa de Atlanterra.
Con la consideración de playa urbana consolidada, el Plan Integral de Playas de este año les asigna una amplia relación de equipamientos, entre los que se incluyen 900 entarimados de tránsito o acceso, 150 sombrillas, 90 papeleras, 4 parques infantiles, 5 aseos, o 3 puestos de salvamento y socorrismo, entre otros.
Sebastián, por su parte, estuvo acompañado en el acto por el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, y el Presidente del Instituto para la Calidad Turística Española, Miguel Mirones. Precisamente este último valoró esta época de transformaciones como algo que “afecta a todos los sectores económicos y más en el sector turístico”.
De igual modo, desde el Consistorio añadieron que todo esto supone un cambio profundo tanto en la previsión de contratación de personal, como en las compras y las infraestructuras, tanto públicas como privadas.
Respuesta
Ante esta evolución, el sector empresarial, representado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), mantiene que la calidad es la mejor respuesta a estos cambios, y subrayó la importante apuesta del sector público por la Marca Q de Calidad, que destacó frente a otros reconocimientos, puesto que “otras marcas sólo contemplan los aspectos de las aguas del mar y los arenales, mientras que la Q ofrece un sistema de calidad dirigido al disfrute turístico de las playas desde el respeto a los valores medioambientales y la sostenibilidad de los ecosistemas”.
