Aunque se está trabajando mucho y bien, las noticias no van a empezar a llegar hasta esta próxima semana, en la que Vicente Vargas comenzará la tarea de renovar jugadores e, incluso, a anunciar alguna que otra nueva incorporación, aunque en ese sentido se quiere ir con pies de plomo para equivocarse lo menos posible.
Mientras tanto, esta pasada semana se han cerrado ya las celebraciones por el merecido ascenso y, en ellas, ha tenido lugar un acto entrañable como fue la entrega de la insignia de oro del club a Antonio Fernández, un hombre que lleva toda su vida unido a la entidad azulina. La entrega de la insignia se llevó a cabo en bodegas Álvaro Domecq y fue el presidente de honor, Rafael Verdú, amigo personal del socio homenajeado, quien realizó la imposición. En dicho acto se le dieron trofeos a todos los jugadores y se le hizo entrega de una camiseta del ascenso a Alvaro Domecq Romero. Antes, en bodegas Dios Baco, propiedad de José Páez, otro socio incondicional del club, la plantilla firmó una bota como broche de oro a la recepción de que fue objeto. No se puede olvidar la doble invitación recibida por el bar Las Banderillas, de calle Caballeros y también los regalos de que fueron objeto las parejas de los jugadores por parte de Juan Vega y su guarnicionería. El jugador José Vega también invitó a la plantilla en su establecimiento El Almacenito y, definitivamente, la temporada ha echado el cerrojo y hay que pensar en el inmediato futuro.
Antes una representación del Xerez CD, con Vargas, Antonio Gallego o Antonio Quirós estuvieron este pasado viernes en Gibraltar apoyando a bodegas Álvaro Domecq en la presentación de su nuevo licor Ginnetto. Los xerecistas estuvieron los ejecutivos de la bodega.