Jesús y Cristina Catalán, los dos hermanos que sobrevivieron al terrible incendio registrado la madrugada del 29 de diciembre en su vivienda adosada de La Marquesa, que le costó la vida a sus padres y a la novia del joven, se han reencontrado con los agentes de la Policía Nacional que les salvaron la vida.

Los dos acudieron a la Comisaría para dar las gracias personalmente a los policías  Enrique Tejero y Francisco Javier Grosso, los ‘ángeles de la guarda’  de Cristina. Hay que recordar que  mientras que el hermano mayor pudo salir por su propio pie por la parte de atrás de la casa con la ayuda de los vecinos, su hermana, aún afónica seis meses después por los daños que sufrió en las cuerdas vocales, tuvo que ser reanimada hasta en dos ocasiones al entrar en parada cardíaca ante la gran cantidad de humo inhalado.  Para los agentes fue “muy emocionante” reencontrarse con ella tras los duros momentos vividos aquella trágica noche.