Hace ya cuatro años, con motivo de la Coronación Canónica de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de la Hermandad de la Yedra, nació la idea de llevar a cabo una obra social “nunca vista en la ciudad”.
Se trata de una cocina autogestionada, donde no solamente se da a comer a familias necesitadas sino que son los propios participantes los que se encargan de realizar los menús.
Sus comienzos no fueron fáciles, ya que de primeras no parecía factible. Se llevaron a cabo muchas entrevistas, búsquedas de recursos tanto de miembros de junta de gobierno, búsquedas de voluntarios y miembros de Cáritas, etc.
Finalmente, y tras estudiar el estado económico de diferentes familias jerezanas en riesgo de pobreza, se decidió sacar adelante el proyecto. La Cocina Autogestionada de la Hermandad de la Yedra ya ha ayudado a más de 95 familias necesitadas y ha realizado más de 50.000 menús, unos datos que se valoran positivamente desde la junta de gobierno de la hermandad.
Actualmente, se atiende a más de 12 familias jerezanas que van rotando semestralmente, quienes se encargan de realizar los diferentes menús con alimentos concedidos por la parroquia.
El voluntariado es clave
Muchos son los voluntarios y voluntarias que han pasado sus horas ayudando y colaborando con estas familias .
“Se conocen casos de personas necesitadas que, gracias a esta obra social, han conseguido trabajo finalmente”, destaca Idelfonso Roldán, Hermano Mayor de la Yedra.
Por último, Roldán señala que el objetivo es seguir con esta obra adelante ya que ayuda a muchas personas: “Tenemos que seguir, aún se necesitan muchas manos voluntarias y donativos económicos. Se necesita mucha Fe y Caridad para llegar siempre a la esperanza”.