La Policía Local, adscrita al Área de Seguridad que dirige Francisco Camas, ha realizado varias intervenciones durante este fin de semana, entre las que destaca la detención de dos individuos como presuntos autores de dos tentativa de robo en establecimientos del centro.
La primera intervención ha tenido lugar la pasada madrugada cuando los agentes que se encontraban realizando labores de vigilancia en el recinto del Ayuntamiento escucharon un fuerte golpe proveniente del exterior, así como un estruendo de cristales rotos.
Estos se dirigieron a un establecimiento hostelero de calle Consistorio, que contaba con la puerta de acceso fracturada, y dieron el alto policial a un individuo que se encontraba merodeando en el interior del mismo, quien nada más ser advertido de la presencia policial se mostró colaborador y salió del interior por sus propios medios. El detenido, una vez identificado, fue trasladado a las dependencias policiales donde se constató que tenía una orden de búsqueda, detención y personación, por reclamación judicial de un juzgado de Sevilla.
Por otro lado, en la madrugada de jueves pasado, se recibió un comunicado a través de la sala de radio de la Policía Nacional, en el que se daba cuenta de que un individuo estaba rompiendo la puerta de un establecimiento ubicado en calle San Miguel, y se había dado a la fuga por calle Santa Clara, al tiempo que facilitaban su descripción. Los componentes de una unidad radio-patrulla de Policía Local se dirigieron a la zona y en la Ronda de Muleros, observaron a un individuo, cuyas características coincidían con las facilitadas y que al percatarse de la presencia policial, se escondió detrás de unos contenedores de basura. Los actuantes procedieron a darle el alto policial. Éste portaba una palanqueta la cual le fue intervenida. Una vez identificado procedieron a su detención y traslado a Comisaría de Policía Nacional, donde se confeccionó el correspondiente atestado. Girada visita al establecimiento objeto de la tentativa de robo, comprobaron que un cristal de la puerta de entrada estaba fracturado, así como el bombín de la cerradura, aunque permanecía cerrada debido a un cerrojo que se encontraba activado.
