Marcos Carribero, el joven jerezano que lleva 17 años luchando contra las tres cardiopatías congénitas severas con las que vino al mundo, ha vuelto a ganar otra batalla. La última la superó en este jueves cuando fue intervenido con éxito en una nueva operación del corazón en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, la número 49, que se prolongó ocho horas.
Tras concluir la intervención fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital de Jerez, donde se recupera en la UCI. Durante la operación, que ha corrido a cargo del cardiólogo Félix Cosería, de hospital sevillano, y el hemodinamista José Luis Zunzunegui del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, a Marcos se le ha colocado otro stent “que estaba roto, le han cerrado la vía, por una fuga de sangre que tenía en el corazón y le han puesto otra válvula cardíaca más grande”, explica su padre, Juan Carribero, que agradece las muestras de cariño de todos los jerezanos.
“Ahora habrá que esperar a que la cirugía haga su trabajo, pero Marcos está hecho un tiarrón”, apunta, tras destacar la “lección de vida” que sigue dando su hijo cada día.