El baile de Sara Baras iluminará este jueves día 27 de febrero el XXIV Festival de Jerez. Será en el Teatro Villamarta y con su último espectáculo –‘Sombras’-, con el que desde hace un tiempo rinde homenaje a sus maestros y viene a conmemorar los 20 años de la existencia de su propia compañía. No será el único aliciente de la jornada del certamen, puesto que en Sala Paúl el guitarrista Juan Diego Mateos y la bailaora Belén Maya estrenarán ‘Ni tú ni yo’ en Sala Paúl, dentro del ciclo ‘Con Nombre Propio’. Y el punto final lo pondrá el cante de David Carpio en la Bodega González Byass, propuesta encuadrada en el ciclo ‘De la Raíz’.
En ‘Sombras’, Sara Baras despliega su baile en plenitud y madurez, como así ha quedado demostrado en los diferentes escenarios por los que ha girado este montaje. Consta de trece coreografías, que se inician con el palo icónico de la bailaora gaditana: la farruca. “Es el palo que más me ha marcado”, ha confesado en más de una ocasión, puesto que para ella simboliza “el riesgo, la elegancia, la soledad”. A ello se suma la vinculación de este ritmo con el baile masculino, lo que le añade un atractivo extra.
“Una fusión de ayer y de hoy. Hay palos antiguos, pero hechos por artistas del presente”, explica la coreógrafa. Entre otros pasajes, se encadenan una serrana o unas alegrías con el
Pequeño vals vienés de García Lorca que versionó Leonard Cohen. Martinete, mariana y tangos son otros palos que estarán presentes en este espectáculo, donde el baile en solitario de Sara Baras, además de en la farruca, se lucirá en la serrana.
‘Sombras’ no es un título que, para Sara Baras, posea una connotación negativa. A su juicio, “es un regalo, es recordar los momentos importantes que has vivido”, añade. En su caso, a lo largo de su carrera artística, esos “momentos importantes” han sido muchos. Su baile ha dado vida a Mariana Pineda, a Juana La Loca, a la mítica Carmen, a La Pepa. Ahora no interpreta a ningún personaje, sino que disfruta siendo ella misma sobre el escenario, además de mostrar su admiración por los textos de Santana de Yepes, que lee en off.
Acompaña a Sara Baras un cuerpo de baile formado por cuatro bailaoras y dos bailaores, el cante de Rubio de Pruna e Israel Fernández, la guitarra de Keko Baldomero (autor también de la música) y Andrés Martínez, la percusión de Antonio Suárez y Manuel Muñoz “Pájaro’ y el saxofón, armónica y flauta de Diego Villegas. Además de los textos de Santana de Yepes, los ‘garabatos’ del pintor Andrés Mérida -a modo de escenografía- redondean esta propuesta.
Desterrar egos
Por otro lado, en Sala Paúl, y dentro del ciclo ‘Con Nombre Propio’ el guitarrista Juan Diego Mateos y la bailaora Belén Maya asumen el riesgo del estreno en ‘Ni tú ni yo’, un título que responde al interés de ambos artistas por desterrar los egos y hacer prevalecer la propia disciplina artística -en este caso, la música y la danza- al margen de cualquier otra consideración. Pero al mismo nivel. “Ni la música ni la danza o al revés”, dejó claro Juan Diego Mateos, quedan por encima.
Mateos ha elaborado un guion musical para evocar tres momentos vitales. En primer lugar, la infancia, un estadio de la vida “que nunca muere”. Le sigue la “pelea con el ego”, un periodo donde se suscitan preguntas y respuestas. Finalmente, llega la madurez, donde esas respuestas encontradas conducen a un descubrimiento “clave en la vida: entregarse a los demás para ser feliz”.
Belén Maya permanecerá siempre en escena, puesto que lo se pretende es romper la dinámica habitual de que la guitarra acompañe al baile y este instrumento sea protagonista en las transiciones. Para ello, Fernando López, director artístico de este ‘Ni tú ni yo’, ha creado “un puente escénico” entre ambos.
“Es el deseo de Juan y Belén de hablar de madurez, no un deseo de mostrar su virtuosismo”, apuntó el director artístico. Por tanto, en este ‘Ni tú ni yo’ se busca “generar otro tipo de experiencia” hasta el punto de “poner en cuestión la estructura del baile en su relación con la guitarra y viceversa”, según Fernando López.
“Quiero mostrarme tal y como soy”, afirmó con rotundidad el cantaor David Carpio que, a medianoche, actuará en Bodega González Byass en el ciclo ‘De la Raíz’. Lo hará sin poner título a su arte, puesto que quiere tener “esa carta de libertad” cuando esté sobre el escenario.
En ese querer mostrarse como es, David Carpio no olvidará lo que ha sido su trayectoria artística. Aunque no luce con orgullo ser uno de los cantaores más solicitados para los espectáculos de baile, su objetivo es que su cante sea el auténtico protagonista.
“Ilusionado y con ganas” y dispuesto a “dar lo mejor de mí” se presentará en el escenario de Bodega González Byass, acompañado por la guitarra de Manuel Valencia y Diego del Morao (como artista invitado), la percusión de Carlos Merino, el trío de palmas que forman Chicharito, Carlos Grilo y Javier Peña. Y una colaboración especial de la importancia de Manuel Liñán al baile.