“Debe quedar claro que todo estaba ultimado. Una mano negra a última hora hizo que la Junta de Andalucía, de modo unilateral mediante la delegación provincial de Cultura y perjudicando a todos, llevara al traste la operación. Aun así hemos barajado posibilidades y sigue siendo una prioridad acometer un proyecto que satisfaga a todos”, indicó.
A los “ya imposibles” proyectos de la reforma, “primeramente, con un aparcamiento subterráneo, luego con el parking aéreo en plantas superiores e incluso el traslado de la actividad” a la plaza de Europa, “barajamos otras opciones distintas. La que mejor resulte será en la que trabajemos siempre que los vendedores y los comerciantes ambulantes se muestren satisfechos. Desde el principio el consenso ha sido mi base para cualquier solución”.
"Mediante conversaciones telefónicas con el delegado provincial de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, José María Reguera, le he venido informando de la situación y le he expuesto lo que ha ocurrido. Se ha mostrado abierto a continuar colaborando con la idea que finalmente consensue el Ayuntamiento, porque ni él ni yo tenemos culpa de que a última hora cataloguen cultural y patrimonialmente el edificio y todo se vaya al traste”, destacó.
Subvención
Aguilera añadió que el PSOE linense, “esta vez por boca de Ana María Morales, en vez de participar sugiriendo ideas toda su preocupación se centre en criticar que no hay aún proyecto definido. Ella debe saber que gracias a la delegación provincial de Cultura de la Junta el proyecto quedó frenado. Y también debe saber que hemos solicitado a la propia Consejería de Cultura una subvención para adecuar el edificio protegido. Sería mucho más beneficioso para todos los linenses que el PSOE agilizara la petición”.
De todos modos “ya le indico que la subvención recibida por la delegación de Comercio entró en la caja única del Ayuntamiento, pero no hemos querido tocarla, y que conste que con ella, legalmente, podríamos haber tapado la boca a algún sindicalista”. Mientras el PSOE “ha estado criticando yo no he parado de trabajar para buscar una solución a la catalogación del edificio para que finalmente haya proyecto”.
Acaba Aguilera indicando que todo lo que ha ocurrido hubiese desanimado a cualquiera, “pero mi misión como concejal de Mercados es darle solución. Por muchas piedras en el camino que me pongan al final el mercado será una realidad”.
