Desde la apertura el 6 de abril del Centro de Recepción, Atención y Derivación (Creade) de refugiados ucranianos, en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, miles de refugiados han recibido ayuda. La Diputación de Málaga ha puesto en marcha un proyecto para ayudar a encontrar trabajo a medio millar de personas ucranianas que llegaron a la provincia huyendo de la invasión rusa que sigue, desgraciadamente, todavía muy candente.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha presentado el programa junto a Svitlana Kramarenko, cónsul de Ucrania en Málaga, y Luis Utrilla, presidente provincial de Cruz Roja, entidad que se encarga de su ejecución.
La institución provincial destina un total de 120.000 euros a esta iniciativa, que se dirige a personas que fueron inicialmente ayudadas por familiares o amigos, pensando que la guerra no duraría tanto, y no han podido acceder a los itinerarios habilitados por el Estado.
El programa contempla orientación laboral para facilitar la búsqueda de empleo y la dotación de técnicas, recursos y herramientas de búsqueda activa de empleo; activación y acompañamiento en el proceso, con la finalidad de impulsar una mejora de su empleabilidad; formación en competencias básicas y transversales, con especial énfasis en la adquisición de las competencias lingüísticas necesarias; así como las competencias digitales que les faciliten la búsqueda.
Para llegar a toda la población ucraniana interesada en este proyecto, estas acciones se desarrollarán de forma presencial y telemática, para que la distancia no sea un obstáculo.
Salado ha afirmado que "además, ir de la mano de Cruz Roja es siempre una garantía para nosotros" y ha apuntado que se trata de "personas que quieren y que necesitan trabajar para integrarse mejor en nuestra sociedad, que quieren aportar y poner su granito de arena para contribuir a mejorar nuestra provincia".
El presidente ha avanzado también que la institución provincial está trabajando con la UNED para dar clases de español a los ucranianos en los lugares donde residen. El programa se desarrollará hasta el 31 de agosto de 2023. Durante todo este periodo, una comisión de seguimiento irá analizando todas las actuaciones y sus resultados, para ir adaptando y mejorando las acciones siempre que sea necesario.
La cónsul de Ucrania en Málaga, Svitlana Kramarenko, ha agradecido el apoyo que han recibido a los 20.000 ucranianos refugiados en Andalucía, la mitad de ellos en Málaga. "Este programa ayuda a su desarrollo e integración, es un ejemplo a seguir en otros ámbitos territoriales", ha manifestado.
Por su parte, el presidente de Cruz Roja en Málaga, Luis Utrilla, ha apuntado que la entidad pondrá a disposición de este proyecto sus redes en la provincia: "Esta actuación es el camino para la integración de estas personas, que buscan su independencia económica y laboral", ha afirmado.
"Nos sentimos muy cerca del pueblo ucraniano", ha afirmado el presidente, que ha recordado que el Día de la Provincia de Málaga, el pasado 26 de abril, la institución le entregó una mención honorífica en un acto celebrado en Gaucín y que en Málaga hay una colonia con más de 11.500 ucranianos empadronados.