Trece personas han sido detenidas por la Policía por su presunta implicación en el secuestro de dos hombres en Benalmádena y Fuengirola (Málaga), a los que sometieron a golpes y amenazas, en un suceso relacionado con un robo anterior en el domicilio de los secuestradores.
La operación se ha saldado con la detención de una de las víctimas del rapto por su presunta responsabilidad en el asalto a la villa de sus captores, ha informado este jueves la Policía en un comunicado.
En los registros han sido intervenidos 25 relojes, algunos de ellos imitación de firmas de lujo; 13 teléfonos móviles; cuatro coches, tres de ellos de alta gama, y 4.800 euros.
El pasado día 11 de septiembre se tuvo conocimiento de dos secuestros, uno ocurrido sobre las 11:00 horas en una casa en Benalmádena, y otro, horas más tarde, en un bar en Fuengirola. Inicialmente, ambos hechos se barajaron como independientes, aunque las indagaciones terminaron relacionándolos.
Según las pesquisas, el origen de los secuestros estuvo en un robo en una villa de lujo de Mijas, domicilio de los investigados, por cuyo alquiler pagaban unos 4.000 euros mensuales.
Entre los efectos sustraídos había joyas, dinero y otras pertenencias, incluidos unos auriculares de última generación cuyo seguimiento por GPS, a través de una aplicación de telefonía móvil, llevó a los moradores del inmueble hasta un domicilio de Benalmádena.
En esa vivienda de Benalmádena, la trama localizó y raptó a un hombre que estaba en posesión de los auriculares y, tras llevárselo a la fuerza y utilizar la violencia, los investigados le sonsacaron información sobre un varón que le había vendido el aparato tecnológico.
Se trataba de un hombre que era el presunto artífice del robo en la villa de Mijas y que frecuentaba un establecimiento en Fuengirola, según la Policía, que ha añadido que, al ser localizado por los secuestradores, la víctima inicial fue liberada. Una vez en un bar de Fuengirola, los secuestradores localizaron a su objetivo principal, al que introdujeron en un vehículo.
Durante la tarde del 11 de septiembre, una dotación policial recibió una alerta que apuntaba al secuestro de un hombre y, al llegar al lugar, lograron localizar y liberar a la víctima y detener a nueve de sus captores.
Uno de los vehículos utilizados por la trama y ocupado por cuatro miembros logró darse a la fuga y tomó dirección a Marbella, lugar donde fue interceptado por la Policía Local, que detuvo a los pasajeros.