La exministra socialista y exconsejera de la Junta de Andalucía Magdalena Álvarez ha asegurado que veinte jueces la condenaron equivocadamente por el caso de los ERE y que la anulación de su pena demuestra que dicha trama "no existía" y que ella y los otros procesados fueron víctimas de un "montaje político".
Ha pedido asimismo al PP "que pare, ya que no vale todo", porque su estrategia de "acoso", aunque le "ha dado resultado", está "deteriorando la convivencia".
Así lo ha señalado en una entrevista con EFE después de que el Tribunal Constitucional (TC) la amparara parcialmente por su condena en el caso de los ERE y ordenara a la Audiencia de Sevilla que redacte una nueva sentencia y rebaje considerablemente los nueve años de inhabilitación como cargo público que le impuso por prevaricación.
Ahora espera "la absolución por parte de la Audiencia" y pide que la dejen "tranquila", ya que afirma que lo único que hizo en su vida política fue trabajar y poner sus conocimientos y energía al servicio público.
"Un error decir que se prevaricaba"
"Ha habido veinte jueces que me han condenado equivocadamente, porque el tribunal de garantías de derechos fundamentales de todos los españoles ha dicho que se han vulnerado mis derechos y que era un error decir que se prevaricaba por un proyecto de ley", ha señalado Álvarez.
La exconsejera ha añadido que hay que tener "mucho cuidado con nuestro Estado de derecho", ya que "hay quienes lo están pisoteando y están vulnerando los derechos de los españoles al no respetar el Tribunal Constitucional, están vulnerando el derecho de muchas personas inocentes".
"No soy la única inocente, hay muchos más que ni siquiera están en el Constitucional, que no han hecho nada y que están marcados, están manchados, son gente a lo mejor mucho más jóvenes que ya están inutilizados profesionalmente y marcados personalmente", ha subrayado.
A su juicio, la conclusión que el PP debería sacar de su caso es que "no merece la pena maltratar a las personas de esa manera, simplemente por gobernar", e incide en que "es una estrategia productiva que le ha salido bien en muchos sitios".
En este sentido, ha recordado que el PP empezó su campaña en Castilla y León con el expresidente autonómico Demetrio Madrid, que dimitió para enfrentarse a un proceso judicial y salió absuelto. Entre tanto se convocaron elecciones y quien ganó fue el presidente popular José María Aznar.
"Les ha salido bien en muchos pueblos, les ha salido bien en Andalucía y ahora están emberrenchinados como niños chicos porque se les ha pinchado el globo, se le ha visto el plumero de lo que están haciendo, ya no les sirve ese discurso", ha opinado.
Cree que "hay que saber perder también" y pide al PP que "no siga insistiendo en lo mismo".
Un antes y un después
Álvarez considera importante la resolución del TC "porque va a ser un antes y un después" en el caso de los ERE: "Queda claro que el Constitucional dice que ni los proyectos de leyes de presupuestos que hemos presentado en el Parlamento ni las modificaciones presupuestarias inherentes a esos proyectos pueden ser prevaricadoras".
"Y en ningún momento pueden decir que nosotros, el Gobierno de la Junta, los consejeros, los que hemos presentado esos proyectos de presupuesto, hemos prevaricado", ha remarcado la exconsejera, que precisa que la Audiencia sevillana debe valorar ahora solamente las modificaciones presupuestarias de 2000 y 2001.
Magdalena Álvarez resalta que "es un espaldarazo" a lo que siempre han defendido desde el PSOE: "Que no había ninguna trama en la Junta de Andalucía, en el gobierno de Manolo Chaves y de Pepe Griñán para que se defraudara con las ayudas sociolaborales".
Álvarez ha confesado que recibió un mensaje del secretario general del PSOE en Málaga, Daniel Pérez, con la noticia del Constitucional y se puso a llorar.
"De pronto salió lo que tenía dentro, he estado aguantando todo el tiempo, manteniendo el tipo y cuando lo leí y me llamó para darme la enhorabuena no podía hablar porque estaba llorando. He estado con una especie de congoja de pensar todo lo que habíamos pasado y como dicen en Málaga: 'Y to pa na'".
"Acoso y derribo"
Dice que sufrió "una operación de acoso y derribo" desde que hace 30 años ganó un debate televisivo en Andalucía sobre los presupuestos, que cuando planteó la fusión de las cajas de ahorro andaluzas "hubo una cacería" y que "la última" fue cuando dejó la vicepresidencia del Banco de Europeo de Inversiones (BEI), entre otras cosas, por el "acoso" que asegura que le hacía el exministro Luis de Guindos, ahora en el Banco Central Europeo (BCE).
Se considera "víctima de un montaje político" y asegura que "se ha demostrado que "la trama de los ERE no existía" y que desde su responsabilidad en el Consejo de Gobierno no podía "cometer actos delictivos".
Reconoce que el caso le ha afectado en lo personal: "He pensado muchas veces al día todos los días en el daño que me estaban haciendo, lo injusto que estaban haciendo. He sido víctima de los jueces porque me han condenado injustamente".