La Guardia Civil de Antequera (Málaga) investiga a tres médicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a una cuarta persona porque presuntamente los sanitarios le recetaron durante nueve meses grandes cantidades de medicamentos psicotrópicos, un total de 372 envases de Alprozolam y Clonazeopam.
El Colegio de Farmacéuticos de Málaga puso el hecho en conocimiento de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios al detectar un número exageradamente elevado de prescripciones de estos medicamentos a una sola persona, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Los implicados están investigados por un delito contra la salud pública en la localidad malagueña de Villanueva de la Concepción.
Durante las pesquisas los agentes comprobaron que un hombre acudía de forma reiterada al Centro de Salud de Villanueva de la Concepción para solicitar la prescripción de medicamentos psicotrópicos (Alprazolam y Clonazepan). Este hombre, con numerosos antecedentes policiales, se encontraba diagnosticado como drogodependiente y se encontraba en tratamiento con metadona.
Acudía frecuentemente a las consultas para solicitar nuevas prescripciones alegando la pérdida de la medicación y de la investigación se desprende que se le llegó a recetar en un mes 66 cajas de este tipo de medicamentos.
En el curso de las pesquisas se determinó que en un periodo de nueve meses; desde enero a octubre de 2.023, le fueron prescritos 372 envases de psicotrópicos, con una suma total de 20.290 comprimidos.
Para intentar no levantar sospechas, obtenía estos medicamentos en distintas farmacias de la provincia y llegó a conseguir seis cajas en un solo día. En alguna ocasión fue la propia farmacia la que realizó una anulación cautelar de la receta por sospecha de su uso ilícito, pero luego levantaba dicha anulación cautelar el facultativo médico y se dispensaba la medicación, motivo por el que se ha investigado a tres médicos que le recetaban estos medicamentos.
Este tipo de medicamentos son comúnmente consumidos por toxicómanos y alcanza un elevado precio en el mercado ilícito. Además, es utilizado para la creación de otro estupefaciente llamado "Karkubi", en los que se mezcla la medicación con hachís y alcohol o pegamento para elaborar una droga que puede generar alucinaciones peligrosas y psicopatías con graves riesgos para la salud.
Esta investigación ha sido llevada a cabo por efectivos de la Compañía de la Guardia Civil de Antequera con el apoyo de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de la Junta de Andalucía.