La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena impuesta de un año de cárcel a un joven por forcejear con su padre, que resultó lesionado; y resistirse a ser detenido por los policías nacionales que fueron llamados por la familia. Así, se desestima el recurso presentado por la defensa del acusado.
Los hechos sucedieron en febrero de 2014. Según declaró probado el juzgado, y consta en la sentencia de la Audiencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, tras mantener una fuerte discusión con su pareja, fue en estado de embriaguez a la casa de sus padres, donde él también reside, y golpeó la puerta hasta que le abrieron.
En ese momento, forcejeó "violentamente" con su padre, al que causó varias contusiones de las que curó a los pocos días; mientras que su madre, mientras intentaba separarlos, recibió un golpe, aunque se desconoce de quién provenía. Poco después, dice la resolución, llegaron los policías nacional, avisados por la familia.
Entonces, cuando los agentes apartaron al acusado mientras se entrevistaban con las víctimas, el joven hizo caso omiso a las indicaciones de que sacara las manos del bolsillo, golpeando a uno de los policías, que sufrió una contusión. Los padres han renunciado a ser indemnizados.
Por estos hechos, se le condenó por un delito de maltrato en el ámbito familiar a seis meses de prisión, misma pena que se le impuso por un delito de resistencia a la autoridad, todo con la atenuante de embriaguez. Además, se le condenó a pagar una multa de 180 euros por una falta de lesiones y se le prohíbe acercarse a menos de 100 metros o comunicarse con el padre durante un año y medio.
La defensa recurrió, alegando que no agredió a su padre, pues éste lo niega, y que tampoco acometió a los agentes. La Sala señala que aunque los progenitores y la novia, que también acudió al lugar, intentaron exculparle con sus declaraciones en el juicio, de sus palabras "se deduce que existió la agresión".
Además, el que los familiares tuvieran que llamar a la Policía para que les auxiliara "revela bien a las claras el comportamiento agresivo y violento" del acusado, por lo que el Tribunal no estima que haya error a la hora de valorar la prueba practicada en el juicio, desestimando el recurso.